No hay bruja más bella que tú (#1) (Sin Editar)

Capítulo 23

Maratón 2-?

Pov. Edward.

Mi mundo se desploma bajo mis pies cuando escucho que se va de viaje y no tengo el derecho para prohibirle que salda de esta maldita ciudad. Ella es solo mía. Siento que mi cuerpo convulsiona por la rabia, el dolor y la maldita frustración que me está consumiendo.

-Hasta pronto, Edward. Dice y sé que está disfrutando lastimándome.

Siento la mano de Annie esa es la única razón por la que no atravieso la habitación y me comporto como un cavernícola y la alzó en mis hombros y la saco de esta casa para impedir tal barbaridad.

-Todo estará bien. Susurra. Sé que ella entiende mi dolor.

-No lo creo Anastasia. Le hablo y mi voz sale ronca.

No puedo alejar mi mirada donde se encuentra hasta que desaparece y mi pecho palpita con fuerza al saber que la he perdido. Bajo la mirada al suelo y mis ojos arden y no soy consciente que mi mejilla es mojada por las lágrimas hasta que siento el sabor salado en mis labios.

Salgo del salón con la excusa de hacer una llamada y tomo mi coche ya que necesito estar solo con este dolor que me está consumiendo. Llego a mi casa y tomo una botella de coñac y camino al sofá donde la hice mía.

-Chiquilla, ¿Por qué te fuiste? Grito. Yo te amo y no puedo estar sin ti....

No sé cuánto tiempo llevo en este sofá llorando y bebiendo por lo estupido que he sido por haber perdido a la única mujer que me ha hecho sentir vivo..

Ha pasado más de un mes que Mía se marchó a París y ese mismo tiempo que tengo que no salgo y no habla con nadie. Este dolor me está consumiendo.

Casi no duermo ni cómo porque no me interesa nada y solo quiero encontrarla, pero no sé dónde buscarla. Me iría a París y sería capaz de recorrer cada calle pero no lograría nada.

-Creo que esa no es la mejor manera que tienes para recuperar a mi hermana, Steele. Dice Grey al entrar al salón. Levanto la mirada y me mira con cara de desaprobación.

-¡Por Dios! Mira en el estado que te encuentras. Exclama Annie tras el hombro de Christian.

-Annie, no soy nada sin ella... Murmuro.

-Esa no es la manera, Edward. Estamos muy preocupados por ti y ni se diga nuestros padres. Dice llorando.

-La he llamado y no contesta mis llamadas y ni mis mensajes. Ya no sé qué más hacer. Bajo la cabeza.

-Ese no es el Edward Steele que conozco que se rinde y no lo lucha por lo que quiere. Dice Annie.

-Ese se fue con Mía. Estoy viviendo un purgatorio desde que ella se fue y ya no me importa nada.

-Anastasia, ¿Puedes prepárale un café cargado, un baño y algo de comer en lo que conversó con Edward. Dice Christian con cara de pocos amigos.

Duda por un momento pero luego asiente y la vemos salir rumbo a la cocina y nos sumergimos en un incómodo silencio.

-Edward, no sé qué pasó entre mi hermana y tú para que ella tomará esa decisión y puedo ver que ambos están sufriendo el uno por el otro. Respira profundo. -Como amo a mi hermana más que a nada en este mundo y sé que al principio se enojara pero correré el riesgo. Dice calmado.

-¿Que quieres decir? Pregunto levantando la mirada hacia él.

-Te diré dónde se encuentra mi hermana para que vayas por ella... Pero tienes que prometerme que sabrás comportarte y harás uso de tu auto-control y la trataras como ella merece. Advierte.

-¿De verdad harás eso por mí? Mis ojos quieren salir de mi cara por lo sorprendido que estoy.

-Te he dicho que por mi hermana haría lo que sea al igual que lo haría por mi nena. Dice sonriendo. -Ahora párate de ese sofá y ve a darte un baño en lo que Anastasia te prepara algo de comer y hablamos de los arreglos.

-Muchas gracias por tu ayuda y por confiar en mí. Digo levantándome y dándole la mano. Me has devuelto la vida.

-Si estuviera en tu situación creo que harías lo mismo. Sonríe.

Salgo corriendo hacia mi habitación para darme una ducha y afeitarme para ir por mi amor.

Mía, voy por ti, prepárate.

Te demostraré que volverás a ser solo mía.

Hola nenas,

Les dejo un capítulo más y espero que les guste.

Dedico este capítulo para mí adora @MarlyHC ¿sabes qué te adoro?

Espero que lo disfruten.....

Las quiero.

Nos leemos luego.

¡YO!