Capítulo 36

5.2K 437 29
                                    

Pov. Mía.

Llegamos a la casa de Edward y no he dejado de pensar en los acontecimientos suscitados esta noche. Esperaba tanto de ella con emoción y terminó en discusión y nuevas sorpresas y aunque en un momento todo se salió de control podemos decir que fue beneficioso.

El saber que Christian y Anastasia tendrán un bebé al igual que nosotros, me llena de emoción. Christian con una pequeña copia de él con los hermosos ojos de Anastasia o una mini copia de ella con sus ojos grises lo volvería loco. Mi hermano ha sufrido y siempre lo ha acompañado una terrible soledad y ahora es el momento de ser feliz.

Siento la suave caricia de Edward sobre mis rostro y ahora es que soy consciente que he estado llorando.

-¿Qué sucede, amor? ¿Te sientes mal? Pregunta preocupado. - Le sonrío para tranquilizarlo y su cuerpo se relaja.

-Pensaba en todo lo que ha sucedido en todo este tiempo y lo que ocurrió esta noche. - Me acurruco en su pecho.

-Fue una noche difícil y llena de emociones para todos y sobre todo para mí pequeña Annie y el cavernícola de tu hermano. Dice mientras la vena orta palpita mostrando su enojo. Ruedo los ojos por su comentario.

-Edward, Christian siempre ha tenido todo bajo control y al saber que Anastasia está embarazada, es algo que no estaba en sus planes por el momento y provocó que perdiera el control.

-Debió de cuidarse. Gruñe. Salgo de sus brazos ahora enojada.

-Tu tampoco lo hiciste. Le recuerdo. Bufa y niega varias veces.

-Lo siento. Estamos en la misma situación pero tú hermano se comportó de manera equivocada. Mía, no quiero que nos enojemos por cosas que no podemos hacer nada ya que no está en nuestras manos por solucionar.

-Me preocupo por mi hermano observé su lucha interna debatiéndose entre el amor y la rabia que sentía por todo lo relacionado con tu hermana. Le digo enojada por su comentario. -Steele, déjame decirte, que nadie conoce a Christian como lo conozco yo y esta noche se sintió tan perdido y se percibía esa necesidad que Anastasia le provoca.

Cierro los ojos recordando aquel mal momento. -Se hundía en esa oscuridad en la que Anastasia solo podía sacarlo pesar de haberle gritado y decirle todo lo que le dijo. -Frunce el ceño y suspira resignado.

-Espero que todo se haya solucionado como nos dijo Grey. Porque conozco a mi loca y terca hermana y espero que no le esté dando tantas vueltas y terminen por complicarlo todo por su terquedad.

-Espero que sea así. Digo distraída.

-Ahora mi chiquita dejara de preocuparse por esta noche ha sido una noche muy larga. Dice levantarse, me toma en sus fuertes brazos y besa mi frente para encaminarse a su habitación.

-El vuelo de regreso y nuestra cena familiar... Sí que ha sido un día largo e intenso. -suspiro.

Me quedo mirando la habitación y está decorada de blanco y negro, dos mesas de noches con lámparas, un amplio armario, un sofá blanco con cojines blancos y una enorme cama con conchas negras con rayas blancas, cojines blancos con negros.

-Demasiado agotador para mi pequeña. Besa mi cabeza. -Ahora se dará un delicioso baño conmigo para ir a descansar. Informa.

Con cuidado me coloca en el suelo, empieza a desabrochar los botones de su camina, continúa con su cintura, desabrocha el botón de su pantalón, quedando en bóxer grises que se ajusta muy bien a su cuerpo. Mis ojos recorren su torso desnudo y donde se esconde mi parte favorita. me mira con una sonrisa porque sé que ve lo que desea mi cuerpo.

- ¿Tienes una mejor idea? Pregunta, arqueando la ceja.

-Pensé que me harías el amor. Susurro sin quitar la mirada de su torso desnudo.

Se acerca y sus manos viajan a mi espalda y con suavidad baja el cierre de mi vestido, el cual cae a mis pies dejando al descubierto mi ropa interior. Con agilidad desabrocha mi sujetar y se coloca a cuclillas para deshacerse de mis bragas.

-Veremos mas adelante qué podemos hacer con eso. Musita, cerca de mi sexo.

-Edward. Gimo.

-Me encanta como suena mi nombre en tus labios. Dice dando un pequeño beso en mi muslo.

Me remuevo para acercar mi sexo a su rostro y gimo al sentir tu respiración. Han pasado tanto tiempo desde la ultima vez que estuvimos juntos.

Pov. Edward.

Verla desnuda hace que recuerde la última que estuvimos juntos y me comporte de la peor manera. Trato de borrar esa imagen de mi mente y concentrarme en el ahora.

Depósito un pequeño beso y me levanto para llevarla a la bañera y mirarla como ella merece.

-Entra con cuidado. Pido. Entro y abro el grifo dejando que el agua tibia nos acaricie. -Déjame lavarte. Asiente.

Le lavo el pelo con suavidad y siento como todo su cuerpo se relaja con mi caricia. Toda la tensión que mantuvo toda la noche, ha abandonado su cuerpo. Prosigo con el gel de baño en mis manos empiezo mi trabajo. Sus hombros, sus pechos y me detengo más de lo debido disfrutando como se sienten en mis dedos.

-Ooh. Jadea. Mientras mueve sus caderas en mi eminente ereccion.

-Tranquila, pequeña. Susurro en se oído.

Bufa a notar que detengo mi caricia. Sigo el patron por todo su cuerpo, llego a su entrepierna y mis dedos con suavidad limpian su interior.

-Edward, por favor. Gime, recargando su cabeza en mi pecho.

-Es solo un baño. Digo divertido.

-Me estas volviendo loca. Dice lloriqueando.

-Pequeña debes descansar. Le digo con voz calmada.

Por dentro me estoy muriendo por tomarla en este maldito baño, pero ella merece más que una calentura.

Llego hasta llegar a la redondez de su exquisito trasero. Gruño por sus torturadores movimientos y me detengo.

-Ya estas lista. Digo con voz ronca.

-¡Que! Exclama. Girándose para quedar frente a mi.

-Ahora tengo que lavarme. Ve a secarte el pelo mientras lo hago. Digo sin más.

-Pero yo pensé... Dice con sus ojitos apagados.

-Espérame en la habitación. Le digo ayudándola a salir y la envuelvo en una bata de baño. Entro a la bañera cerrando la mampara y de reojo feo como sale como chiquita enojada. -Chiquilla no te tomaré en este lugar... Más adelante si.

¡Que lo que!

¡Emy ha vuelto!

Yo!!

No hay bruja más bella que tú (#1) (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora