No hay bruja más bella que tú (#1) (Sin Editar)

Epilogo.

Phoebe Grey Steele.

Las historias de amor siempre me han encantado y cuando leo un libro hago míos los personajes. Me pregunto: 

¿Si algunas vez encontraré un amor tan intenso como vivieron los personajes? 

Siempre he sido una soñadora o como dice mi padre una romántica empedernida, así como mi madre. Físicamente somos muy parecidas aunque mis ojos son grises como los de mi padre. Tenemos la misma debilidad por los libros y por eso estudio literatura inglesa. 

A mis 21 años no he tenido relación alguna y mi prima Alice dice que todo llega a su tiempo y que el amor de mi vida llegara en cualquier momento y una simple mirada te dirá que él es quien esperabas. 

Este libro en especial me fascina porque es la historia que vivieron mis padres y mis tíos, fue algo loco saber que mi padre a pesar de ser hombre tan reservado y serio les diera al mundo la manera tan romántica que se conocieron y se amaron. 

El nació por la insistencia de mi padre porque cada uno de nosotros supiera que en verdad existen las historias de amor.  Que en cualquier lugar de este mundo está ese hombre o esa mujer que está destinada para amarlos con todo su ser. 

Miro al cielo imaginando cómo se cruzara en mi camino ese hombre que hará que cada fibra de mi piel despierte por solo tenerlo frente a mi. Ver cómo a pesar de los años mis tíos se miran y en esa mirada existe ese chispa que conecta a dos almas.

Los testarudos que pudieron ser tío Elliot y mi tía Amy al negarse al amor que se podía sentir en el aire, como lo siguen haciendo ahora. La picardía con que mira mi tía Mía al tío Edward con la misma que lo sedujo hasta hacer que solo ella existiría. Pero sobre todo la manera tan inocente y ardiente en la que enamoraron tanto mis padres con solo encontrarse sus miradas. 

Sigo leyendo el libro olvidándome de todo a mi alrededor. Podría decir que, no me canso de leerla porque siempre que lo hago me emociono y me enamoro mas.

Sonrío pensando que puede que encuentre un amor así.  Sacudo mi cabeza para sacar esos pensamientos, miro al mi alrededor y él área está completamente vacía y me doy cuenta que estoy en la universidad y mi próxima hora empieza en cinco minutos. 

Salto del césped y corro para poder a tiempo pero mi torpeza me hace dar un tras pie. Habiendo que impacte con una muralla de músculos.

Al levantar la mirada me encuentro con un verdadero sueño e inmediatamente. Es hombre alto de un 1.85, de unos 27 a 28 años, vestido con traje azul de tres piezas, cabello castaño y con unos ojos azules fríos que guardan muchos secretos. Mis labios se secan y no puedo evitar remojarlo con mi lengua. Mi respiración es inestable cuando eleva las comisuras de sus labios en una disimulada sonrisa y siento como mis mejillas se tiñen de un rojo escarlata. 

¡Madre mía!

-Debería fíjate por donde vas. - dice con voz fria. 

Parpadeo por su tono tan parco.

-Disculpa... caballero. - mi voz tiembla pero me recompongo de inmediato al ver su petulancia y arrogancia. -Pero no lo vi.- digo con ironía y lo veo sonreír.

Sus ojos sonríen al ver mi nerviosismo y lo fulmino con la mirada.

¿Quién se creer? Nadie se burla de Phoebe Grey.

Se inclina para tomar su portafolios y vuelve a posar sus fríos ojos en mi.

-Si me disculpa, voy tarde a mi clase. -Digo con tono seco. Arquea una ceja.