A veces
solemos
hacer cosas
sin pensarlas.No tenemos
en quien apoyarnos,
ya las manos
estiradas
se guardan
en sus bolsillos
y los amigos
de la infancia
te desechan
como si nada.A veces,
llegamos a un punto
en el que
no nos importa
nada,
que si el sol
nace a oscuras
no nos extraña,
que si el fuego
nos moja,
es como si nada.Llegamos a un punto
en el que
las fotos
no nos dañan,
los recuerdos
se acaban,
las miradas
se opacan
y las lágrimas
se te escapan.Llegamos a un punto
en el que siquiera
nos importa
nuestro estar,
en el que siquiera
nos importa
lo que pueda pasar
si juntamos
pastillas y vodka,
que las nubes son grises,
que las mirada son al piso
y no a los ojos,
que en los puertos
no se conocen los enamorados,
si no los desdichados,
los depresivos,
los que la gente
no se atreve a mirar.Pero no importa,
da igual
si estas triste,
da igual
si caiste,
da igual
si no existes,
porque
ya no sigues
contando los días,
ni los días
contándote a ti
y esperas el efecto,
esperas a que ese secreto
que tanto guardabas,
se haga descubierto.