Hey, mejor amigo

Cincuenta y seis

Andrea:
¿Sabes? Deberías ir al doctor.

Chris:
Pensé que después de que trataras de ligarte a ese chico de tu curso habíamos dejado en claro que era OTRA la persona que tenía problemillas.

Andrea:
¡Te digo que yo no le hice nada malo!

Chris:
Creo que el trasero de ese pobre chico tiene algo que decir al respecto.

Andrea:
¡Que no le apreté el trasero!, ¿por qué clase de pervertida me tomas?
Solo estaba probando la mercancía...

Chris:
¿Probando la...? No quiero saberlo.

Andrea:
Di lo que quieras, pero se que es porque tienes envidia.
Ya quisieras haber sido yo.

Chris:
Eh... ¿cómo era eso de que debía ir al doctor?

Andrea:
¡Ah, es verdad!
Debes ir para que arregle tu cara, detesto tener que verte con esa cara de mandril con hemorroides desde que has vuelto a la escuela.

Chris:
Que... interesante selección de palabras.

Andrea:
Lo sé, estoy para un Pullitzer.

Chris:
Estás para el psiquiátrico, sin opción de salida.

Andrea:
¿Lo ves, a esto me refiero?
Llevas amargado toda la semana, es muy extraño.
Quiero devuelta al chico tierno que se reía de mis chistes y se ponía colorado frente a mis amigos.

Chris:
¡Tú lo que quieres es reírte de mi otra vez!
¿Sabes la pena que me da hablar con chicos?
Soy un completo fracaso en las relaciones sociales.

Andrea:
Lo sé, pero no te hablé para charlar sobre eso, ni yo puedo hacer milagros todavía.
Solo quiero verte sonreír otra vez.

Chris:
Solo estoy teniendo una mala semana, eso es todo.

Andrea:
¿Pero por qué?
Alto. Detengan el mundo.
No me digas que es por ese pelmazo que te persigue a todos lados.

Chris:
Si no quieres no te lo diré...

Andrea:
Voy para tu casa.
¿Tienes sartenes?

Chris:
Si, creo que un par pero... ¿eso por qué?

Andrea:
Porque te golpearé con ella hasta que reacciones y superes a ese idiota.

Chris:
Espera, ¿qué?

Andrea:
¡HASTA QUE REACCIONES HE DICHO!