Hey, mejor amigo

Cincuenta y cinco

Hey, mejor amigo.

Pasó una semana, una semana desde que me enviaste esa maldita carta.

Una semana en la que no supe que hacer contigo.

Es casi gracioso, pareciera que estamos en una especie de juego de las escondidas. Tú me buscas todos los días y yo te evito cada vez más.

Estoy cansado de este juego.

Si no fuera porque Andrea está conmigo en el almuerzo ni siquiera podría pisar la cafetería.

No sé que más hacer para hacerte entender que no quiero saber nada de ti. O al menos no sabía que hacer, hasta hoy.

Espero que hayas entendido ese pequeño regalo, porque es el último que recibirás de mi.

Espero que te haya gustado que te devolviera esa cámara que me regalaste en el primer cumpleaños que pasé contigo, cuando te dije contento que siempre serías mi amigo.

Y espero que no te haya molestado que la cámara estuviera hecha pedazos.

Era lo justo, después de todo, tu me rompiste a mí.

Era hora de que yo rompiera contigo.

Chris.