Hey, mejor amigo

Sesenta y cinco

Hey, mejor amigo.

Me alegra afirmar que todo avanza sin problemas. Cada día que pasa pienso menos en ti y ya no me preocupa.

Es como si por fin me librara un gran peso de encima.

Desearía que para ti fuera igual, pero por lo visto encuentras un extraño placer en fastidiarme.

¿En serio hacía falta que Max viniera a hablar conmigo por ti?, ¿realmente crees que servirá de algo?

El es un buen chico y me agrada, es una lástima que sea tu amigo.

Le dije que no perdiera el tiempo, y que no me hiciera perder el mío. Yo seguí adelante, era hora de que tu hicieras lo mismo.

Dijo que no le alegraba mi respuesta pero que lo entendía. Lo agradecí, y espero que tu también lo entiendas.

Ya no quiero estar atado a ti.

Me he dado cuenta de algo después de este para de meses.

He cambiado, mucho, pero ha sido para bien; ya no soy el chico tímido y llorón que se lamentaba por su mejor amigo. Ahora tengo confianza y valor, valor para ser yo mismo.

Creo que a veces perder a la gente que amamos nos lastima, pero a veces también nos hace crecer. Yo soy el ejemplo de ello... todo gracias a ti.

Quizás te odie pero te agradezco por ello.

Cambiando de tema, hoy iré a una fiesta con Andrea y estoy emocionado porque esta vez ha sido mi idea ir allí.

Si, ya ves que Andrea casi salta de un barranco de la alegría. A veces exagera un poco, pero no importa porque yo también estoy contento.

Ahora que nada me detiene debo disfrutar de mi vida todo lo que pueda. Después de todo, después de tanto de drama es lo mínimo que merezco.

Chris.