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—¡Demonios! —Exclama Louis—. Ya me dispararon.

—Siempre lo hacen —murmura JJ.

Los demás se echan a reír, burlándose de Louis.

Los chicos han decidido tener un día común y corriente y pasarla juntos en casa de Shannon y Louis. Así que aquí estamos, bebiendo cerveza, jugando video juegos y oliendo esmalte.

—Oye, que aún están húmedas, Chuck. Las arruinarás.

—Perdón.

Marshall, una chica de los Ángeles Negros está pintándole las uñas a Shannon mientras habla animadamente con ella y Chuck. Louis, Ansel, JJ y Shawn están jugando un video juego súper aburrido —al menos para mí—. Sobre matar o ser asesinado. Zaid y yo estamos un poco apartados del grupo, hablando en voz baja y dándonos uno que otro beso.

Mientras Zaid me platica algo interesante sobre la fitología, me estiro para alcanzar un nacho y bañarlo en salsa picante. Le doy una pequeña mordida, para luego darle a probar a Zaid en la boca.

Lo hace y luego se inclina para dejarme un suave beso en la boca.

Al alzar la vista, veo que Shannon nos está observando con una pequeña sonrisa en sus labios. Cuando nuestras miradas se encuentran, mueve las cejas y dibuja un corazón en el aire, para luego suspirar dramáticamente y sonreír como idiota. Luego continúa hablando con Chuck.

—¿Qué le pasa? —pregunta Zaid en voz baja, sorprendiéndome.

Pensé que no la había visto.

—Quiere joderme. Como todos los días y como todos.

Después de que los chicos se enteraron sobre lo nuestro, no han parado ser unos toca bolas. Han pasado cuatro semanas desde entonces, y hasta hoy han seguido molestando. Diciendo cosas con doble sentido, diciendo que necesitamos una habitación —aunque no estemos ni siquiera cerca—. O peor, haciendo ruidos extraños cuando Zaid y yo estamos besándonos o incluso solo hablando.

Es malditamente molesto.

Más que oír, siento la risa de Zaid detrás de mí.

—Quiero chocar mi cabeza contra la pared.

—Oh, vamos, nos es gran cosa.

—Zaid, para ti nada es nada.

—En este caso, no lo es.

Después de otro bufido exagerado, cojo más nacho. Le digo una breve opinión a Zaid sobre que la criptogamia es mejor que la fanerogamia.

—Claro que no —dice automáticamente—. La fanerogamia es más amplia e interesante. No solo aprendes de las plantas, si no de su reproducción.

—Es tan extraño que hables de las plantas usando la palabra «reproducción».

—No es extraño en absoluto. Ellas reproducen sus frutos y flores.

—Así que básicamente, cuando comemos frutas, estamos comiéndonos a los hijos de las plantas.

Ríe en voz baja.

—Algo así, creo.

Complacida, recuesto mi cabeza en su pecho. Él apoya su barbilla en mi hombro y lo siento aspirar en mi cuello.

De pronto, hay ruido y los chicos se están poniendo de pie.

—¿A dónde van? —pregunta Shannon a Chuck.

—Se han acabado las cervezas. Vamos a comprar más —dice Louis.

Ansel y JJ le hacen un gesto a Zaid para que vaya con ellos y luego de darme un beso en la mejilla, se evapora con los chicos.

Radical ChangeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora