Capitulo 26

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  Tres horas habían pasado y nadie había cruzado por esa puerta todavía; ya tenía hambre, sueño y hasta necesitaba ir al baño, pero no iba a pararme de ese sillón,eso era por seguro. 

Unos cuarenta minutos más pasaron, mis ojos intentaban cerrarse pero yo hacía lo posible para mantenerlos abiertos.Estaba por rendirme y quedarme dormida hasta que escuché como se abría la puerta de la entrada, así como las voces de alguno de los chicos, menos la de Blake.

 Fueron entrando uno por uno, todos se subían directamente a las habitaciones y parecía que no me hubieran visto sentada en ese sillón. Comenzaba a preguntarme donde estaría el, no lo vi subir nunca, y no se escuchaba ningún otro ruido en otra parte de la casa. 

Decidí dejar la entrada y volver al mismo sillón el que me había pasado las últimas cuatro horas y cuando volteé ahí estaba parado él, mirándome fijamente a los ojos con una cara seria. No pude evitar sonreír al verlo, pero el no hizo lo mismo, se quedo con la misma cara seria esperando a que yo dijera algo.

 Estaba nerviosa, no sabía por qué, tal vez era la razón de que tenía que aceptar que me había equivocado y discutí fuerte por eso. Las palabras no salían, empezaba a tartamudear, pero respiré hondo y comencé a hablar.

 - Tenías razón. Tenías toda la razón y lo siento. -Prefería irme al punto desde el principio, no quería poner excusas ni peros, solo quería terminar con éso. -Blake seguía fijamente mirándome, el silencio comenzaba a hacerse incómodo, bastante incómodo.

-¿Puedes decir algo? 

- ¿Qué quieres que diga?

- Lo que sea, solo quiero escucharte-.De verdad lo necesitaba, estaba tensa y abrumada, solo quería que él me hablará. Blake bajó la cabeza y puso su mirada en el piso, de pronto una sonrisa empezó a escapársele con una pequeña risa y se fue acercando más y más a mí hasta tomarme de la cintura y darme un beso en la frente.

- Las personas se equivocan, ______. Tú solo tenías que darte cuenta, pero no vas a perderme, nunca. 

Una lágrima bajó por mi mejilla, después de tal alboroto, simplemente el dijo lo que quería escuchar, pero pensar que pude haber arruinado todo el viaje, nuestra relación, incluso una simple amistad, no podía soportarlo.Nos quedamos abrazados por un momento, los dos estábamos exhaustos así que solo subimos a nuestras habitaciones, aliviados y contentos. 

Me he dado cuenta que las personas cambian, incluso yo pero he vuelto.

Escuché que tocaban la puerta de la habitación, la tocaban lo suficientemente alto para que alguien lo escuchará, pero lo suficientemente bajo para que no despertará a nadie.Decidí ignorarlo por un momento, pero seguían insistiendo así que sin lograr que Lucia lo escuchará y fuera ella quien se parará, me levanté yo y abrí la puerta encontrándome con un Blake ya vestido. 

Llevaba unas bermudas y una playera veraniegas, y una sonrisa grande en el rostro. No tuve ni tiempo de preguntarle que hacía despierto y vestido tan temprano cuando el me respondió.

- Vístete y péinate, no olvides traje de baño. Te espero abajo en quince minutos. 

Así de rápido que lo dijo, así de rápido que me dejo sin siquiera darle una respuesta. No lo pensé, solo hice caso a lo que había dicho y me puse unos shorts y blusa veraniegos también con el traje de baño debajo de ésto.  

  Bajé justamente a los quince minutos, Blake se paró inmediatamente cuando me vio bajar y abrió la puerta de la entrada haciendo ver un pequeño taxi que esperaba fuera. Nos subimos en él y encaminamos a donde quiera que iríamos.

-¿A dónde me llevas? 

- Es un lugar nuevo para ti.No me había respondido en realidad, también suponía que quería salir temprano para que ésto solo lo hiciéramos él y yo.

 Pasó una hora hasta que el taxi nos dejo en el que empezaba a parecer una pequeña selva, el me dijo que lo demás lo tendríamos que hacer caminando siguiendo el pequeño camino que se trazaba con la tierra. 

Así lo hicimos,caminamos y caminamos hasta que comencé a escuchar el sonido del agua; sabía que por como se escuchaba era agua que caía, seguramente siendo una cascada.Estábamos en una gran roca, y al pasar por unas grandes hojas, apareció la hermosa cascada azul. Estaba sorprendente, esto era lo mas bello que había visto. Tanto tiempo me quede admirando que cuando miré a Blake  el ya estaba solamente en traje de baño

- ¿Qué es lo que haces? 

- Voy a saltar.

- ¿Estás loco? Es demasiado alto.

-Vamos _____, salta conmigo. 

- ¡No voy a saltar desde aquí! 

-Lo haremos, juntos.- No sabía como es que le hacía, pero siempre lo lograba, de un momento a otro yo ya también estaba simplemente en el traje de baño, temblando. 

- ¿Lista?

- (miré hacia abajo, claro que no lo estaba) No...De pronto Blake mi mano y la apretó fuerte. Eso me transmitía confianza y seguridad, me sentía más tranquila.Ya estábamos por saltar, movíamos un pie y caeríamos. 

- Toma mi mano y no la sueltes. Una, dos y tres!Y así saltamos los dos...

 Pasó lo que nos quedaba de la semana antes de regresar a casa. Todo había vuelto a la normalidad, ya todos estábamos juntos de nuevo y éstos últimos días habían sido los más divertidos y memorables. Todos reían, jugaban,bromeaban, aunque había algunas veces en las que Lucia parecía perdida, pero cada vez que le preguntaba solo decía que estaba cansada; tal vez debía dejar de insistir.Y así como llegó, se terminó. 

Ya nos encontrábamos en el avión directo a casa, todo pasó tan rápido, pero había sido una experiencia irrepetible. Me senté junto a Blake, y ya que era un vuelo largo decidimos poner películas para entretenernos. Junto a nosotros, después del pasillo, se encontraban los asientos de Aaron y Lucia, en el cual Lu se dedicó casi todo el vuelo a dormir e, cosa que era extraña en ella, ya que no era de dormir tantas horas durante el día. 

Llegamos a Los Angeles, todos íbamos agotados, por lo que decidimos ir cada quien a su respectivo hogar, todos menos Lu que se quedaría en casa. Nos despedimos para esperar vernos el lunes de nuevo en el regreso a clases.  

  El taxi nos condujo a mi casa, Lucia no había emitido una sola palabra en todo el recorrido y yo comenzaba a preocuparme. 

 Saqué las llaves de mi bolso y entramos a la casa jalando las maletas subiendo a mi habitación. Me tiré en la cama para tomar un respiro ya que no había sido fácil subir todo el equipaje por las escaleras.

 Comencé a sentirme hambrienta y mi estómago rugía, así que decidí que bajaría por algo de comer para ambas, mientras Lu dijo que pasaría al baño.Bajé a la cocina, preparando unos sandwiches y dos vasos con jugo, creo que sería suficiente por mientras.

 Comencé a subir las escaleras de nuevo y empecé a oír un ruido del piso de arriba, haciendo que me apresurará.Cuando llegué al segundo piso me dí cuenta que los ruidos provenían de mi cuarto, específicamente del baño. Entré corriendo y abrí de un jalón la puerta del baño, encontrándome con Lucia  llena de lágrimas y llorando fuerte.No entendía que era lo que le pasaba, lo único que sabía era que no era nada bueno y que ya lo había guardado por un tiempo y necesitaba que me lo dijera. 

- ¿Qué es lo que pasa Lu? Y quiero la verdad. 

Ella se quedo con la cabeza gacha, parecía que no quería mirarme a los ojos con temor a que algo pasaba, pero después de unos minutos se paró del suelo y me miró.

- Hay algo que tengo que decirte...   

DISTANCE // BLAKE GRAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora