Iba pensando en comprarme o en alquilar el último juego de la play, cuando giré la cabeza vi el brillo negro azulado de un hermoso cabello que me deslumbró, y al girarse la dueña de esa melena tan negra como mi futuro de estudiante, la sonrisa más luminosa que había visto nunca me hizo bajar la mirada. Era el tipo de chica que a mí me gustaba, una morena, y qué mala suerte la mia, estaba con su madre. ¡ Cualquiera se atrevía a decirle algo ! Pero por lo menos ya sabía dónde vivía - Algo es algo
Tenía tantos exámenes esa semana que el chico pensaba si arañaría un poco de tiempo para pasar por la calle de esa preciosa chica, o si su padre ejercería de guardia en la puerta de su habitación y la escapada resultaría imposible.
Bueno, ya se le ocurriría algo, sus amigos siempre le decían que a él no se le oscurecía nada y que su hermano, por el contrario, se ahogaba en un vaso de agua.
Era el momento de demostrar que era la persona atrevida que todos pensaban que era, y no los iba a defraudar, en unas semanas esa chica sería mucho más que su amiga, la iba a enamorar.
Tan ensimismado iba en esos pensamientos que no se dio cuenta de que su amigo Álvaro lo estaba llamando desde la otra acera.
Seguro que quería que se fuera a jugar con él a la play.
— ¡Alberto! ¡Alberto! Que no ves a nadie.
— Qué pasa tío - y chocaron las manos
— ¿Qué va a hacer esta tarde ?
— Vente a mi casa esta tarde y nos echamos una a la play que me debes una revancha.
— No sé cómo no te rindes ya, si sabes que siempre te gano jajajaj
— El otro día estuve viendo a Pablo jugar un partido, su equipo es buenísimo seguro que este año quedan los primeros.
— A ver si voy un día a verlo, yo pensaba que ya no era tan Bueno jugando pero parece que sigue siendo de los buenos del equipo.
— ¿ Has visto a Silvia últimamente ? Que rabia que ya no la veo en el pub Piso 47, ¿Pero dónde se meten ahora ella y sus amigas? Qué no las veo desde hace un siglo.
— Creo que ahora van mucho al pub Salsa, seguro que es porque como van los del equipo de fútbol siempre, ya sabes cómo son las chicas.
— Me pareció oír que a Silvia le gusta el capitán del equipo.
— Pues seguro que se lo liga, Silvia tiene imán para los chicos.
— Eso me gustaría a mi tener para las chicas -dijo entre risas Pablo.
— Y a mi también jajajaja
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El chico de mi calle
Teen Fiction"A él le gustaba verla cuando estaba distraída, a ella le gustaba sentir su mirada y fingir que no se daba cuenta..." Un libro sobre todo lo que vivimos los adolescentes, mientras recorremos un camino lleno de sorpresas, alegrías, desengaños... que...
