{ Parte 2 }

2.3K 97 2
                                    

En clase...

Si llega a durar media hora más la clase de Biología , caigo desmayado al suelo. Yo creo que es porque en el recreo no me he tomado nada más que un trozo del bocadillo de atún con tomate.Si es que tenía el estómago cerrado desde que la de Lengua me sacó a la pizarra y me disparo tres oraciones a bocajarro.
-Analiza sintácticamente y también morfológicamente- me dice, tan tranquila. Como si me dijera - átate las cordoneras - que no es tan fácil!! Y el empollón de Conesa relamiéndose de gusto de ver cómo sudaba. Claro, como en educación física le ganó por goleada!!!
Yo pensando: tenía que haberme tomado la tostada entera, me noto mareado...dónde narices se ha escondido el sujeto... nada que no lo veo!!! Uy qué nervios! Odio la sintaxis, odio el instituto... Que alguien haga sonar el timbre yaaa! Necesito salir al recreo!!! Cuando el timbre sonó yo acababa de encontrar el sujeto y un complemento directo como una casa. Qué tranquilo me quedé.
Te ha costado, pero estás mejorando - me dijo la Sabueso ( o sea, la Profe de Lengua) sin pestañear. Me ha costado, si no podía ya sudar más. Si es que son inhumanos con nosotros!!
A las 2:30, mi hermano estaba sentado, a la sombra,hablando con su amigo Rubén,mientras me esperaba y desde lejos comprobó que hoy yo iba torcido, porque me sonrió de una forma especial, como diciéndome: venga hombre, que no es para tanto.
Salimos rápidamente del instituto y le agradecí que no me diera conversación y me dejara a solas con mis pensamientos.
Cuando íbamos ya cerca de la rotonda , rebusqué en la mochila buscando un paquete de chicles.
-Oye, por ahí va la chica morena que está tan buena- dice mi hermano.
Levantó la vista y sí que era ella.
Noté que mis mejillas ardían como cuando la Profe de Música me pilló con la chuleta en la mano. Oh, no! Pero por qué me tengo que poner tan rojo.
Su sola presencia hizo que mis preocupaciones desaparecieran como por arte de magia.
Qué guapa es, qué pelo tan negro, qué ojos tan negros, qué guapa

El chico de mi calleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora