Capitulo 18 { Parte 1 }

509 28 0
                                    

No paraba de pensar en mi familia, seguro que estarían pasándolo fatal con mi desaparición y buscándome sin parar, mi madre es la que peor lo estaría llevando, pero seguro que estaba buscando ayuda. La imaginaba repartiendo carteles por toda la ciudad con nuestras fotos, por si alguien nos había visto.

Mi intuición me decía que el padre de Alexandra era la causa de nuestro secuestro, era un abogado famoso y seguro que tenía muchos enemigos. Eso me hacía pensar que alguien quería vengarse de él, secuestrando a su hija, y yo había tenido la mala suerte de acompañar a Alexandra en el momento del secuestro, lo único que me alegraba es poder estar con ella, hubiera sido más terrible que se encontrase sola.

— Comer todo - dijo un hombre alto encapuchado y dejó una bandeja con dos platos en el suelo.

* La puerta se cerró y se quedaron solas *

— Yo empezaré primero a comer y según veamos cómo me voy sintiendo, empiezas a comer tú - dijo Laura.
— ¿ Te diste cuenta del acento extranjero que tenía ? ¿ A quién te recuerda ?
— Me recordó a nuestro compañero de clase Kirill, el chico ruso que vino este año a clase.
— Se parece mucho, pero no estoy segura, ya que hemos escuchado pocas palabras suyas porque siempre está callado, es tan tímido.
— Puff en que lío estamos metidas, creo que va a ser difícil salir de aquí - dijo Laura apenada.
– Tendremos que salir, no podemos estar tanto tiempo aquí, cada minuto cuenta, no sabemos qué quieren hacer como nosotras ni por qué nos tienen aquí.
— Shhh...se oyen pasos, a ver qué pasa.

               *La conversación de fondo*

— Mañana hay que sacar a las chicas de aquí, son ordenes del jefe.
— ¿ Y por qué tanta prisa ? Aquí estar seguras. No entender...
— No discutas las órdenes, nosotros solo obedecemos, lo que les pase a las chicas ni nos va nos ni nos viene.

En la habitación

— Alexandra, esta noche tendremos que escapar, no nos queda mucho tiempo.
— Nos pueden llevar a otro lugar más lejano e incluso otro país, donde no nos pueda encontrar nadie.
— Se está complicando todo, no sé qué más podemos hacer, ni si quiera sabemos dónde estamos ahora mismo, pero recuerda que no tardamos mucho tiempo en llegar aquí. No debemos estar a muchos kilómetros de casa.
— ¿ Escuchas ?
— No escucho nada
— Acércate aquí ¿ Oyes el ruido de un motor de coche que acaba de parar ?
— Sí, ahora lo oigo.

El chico de mi calleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora