El chico de mi calle

Capítulo 12 { Parte 1 }

Ultimo día de clase...

Sólo quedaban treinta minutos para que se terminaran hoy las clases y mañana a descansar. Si es que la rutina del curso escolar invade nuestras vidas igual que los ejércitos entran a las ciudades por conquistar arrasando todo lo que encuentran, pues mis ilusiones y esperanzas las aplastaba la rutina diaria. Al fin vacaciones. Qué felices somos cuando no tenemos que someternos a un horario, porque eso son para mí las vacaciones, ausencia de horario.

Mientras en clase...

— El examen tendrá diez preguntas, pero cualquier fallo en la ortografía os restará un punto y si tenéis más de tres faltas no os leo el examen.
— Pero esta asignatura no es Lengua, eso es injusto
— Podéis protestar lo que queráis, esto no es negociable.
— Yo ya me doy por suspensa – se lamenta mi compañera.
— Y yo me alegro de que mi madre siempre me aconsejara leer, apenas tengo faltas.
Ensimismada en mis pensamientos, miré el reloj y vi que marcaba las 2:00. Menos mal que le habían puesto pilas, yo creo que los profesores lo dejan sin ellas para que no nos percatemos de lo lento que pasa el tiempo con ellos.

Cuando me viene a la mente el chico de ojos pardos, mi chico de ojos pardos... y empiezo a recordar cómo fue la primera vez que me miró, cómo ocurrió todo hasta ahora, las veces que me quedaba fijamente mirándolo, lo nervioso que se ponía él y lo feliz que me sentía yo, lo fácil que es enamorarse por primera vez y lo intensas que son esas emociones.
— Ya se te ha ido el santo al cielo otra vez, te noto en bavia
— Calla, que como nos pillen hablando nos vamos al director

Era bastante extraño lo que le ocurría a ese chico, un día podía pasar por mi lado y sacarme una de sus mejores sonrisas y al día siguiente se cambiaba de acera y como si yo fuera aquí Casper, parecía invisible para él; me llegaba a desconcertar con su vaivén de sentimientos y cuando lo hacía me ponía furiosa, porque no llegaba a entender su actitud y me dolía tanto que apretaba el paso y deseaba alejarme de allí como los animales se alejan cuando hay fuego. Y es que el fuego de su mirada no quemaba tanto como su indiferencia.
Las últimas semanas su padre fue a recogerlo y no pude cruzarme con él.
Pero el chico que iba con él tenía que ser su hermano, porque se parecían mucho.
Y sí! El otro chico era su hermano, no me había dado cuenta hasta que vi como entraban en el portal de un edificio que estaba al lado de la casa de la chica con la que yo iba en el coche, Lili.
Para mí era muy difícil entender a las chicos, y eso que tenía un hermano, y se supone que al tenerlo tendrías que conocerlos mejor,  pero a mi me costaba y por lo que escuchaba de otras chicas a ellas también. Por ejemplo tu pones algún gesto de sorpresa como " míralo, que ni me dice hola" y él piensa o cree que estoy pensando "pero qué hace este chico aquí".
La verdad es que es bastante difícil entendernos tanto hombres como mujeres, solemos ser bastante diferentes a la hora de pensar y a la hora de actuar.