Capítulo#O4: El destino me ha hecho quien ahora soy.

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- ¡Mamá! ¿¡Por qué la abuela esta siendo operada!?- Le dije sollozando.

- Es que hija, no te queríamos decir nada, es que la leucémia se complico y le dió un paro cardíaco, dudamos mucho que sobreviva. Pero nos estamos apoyando mutuamente, hija.- Me dijo con su pequeño hilo de voz.

- ¡Pero mamá, esto no puede ser!- Dije gritando.- ¡ES MI ÚNICA ABUELA!

- Mi amor no te preocupes, que si parte de este mundo, como tu dijiste, estará en un lugar mucho mejor.- Dijo mi madre dándome apoyo.

- Gracias, mamá.- Hice una sonrisa forzada.

- Hija, , llegaron.- Dijo mi padre.

Esperamos más o menos unas 6 horas, mi mamá se había dormido, y yo seguía despierta. Iba compraba café y volvía y me sentaba. 

Ya eran las 4 de la madrugada, cuando salió el cirujano de la sala de operaciones. Con el rostro cansado, y unas ojeras horribles, se quita su gorrito que le tapaba el cabello. Desperté a mi mamá, ya que mi papá se fue a descansar. 

- ¿Qué sucede, doctor?- Preguntó mi madre.

- Lo siento, señora. Hicimos lo que estaba en nuestras manos, pero el cuerpo de la señora Pérez no pudo aguantar la operación de corazón abierto, de verdad lo lamento mucho.- ¡No! ¡¡Era mi abuela!! Ah partido para el cielo, me imagino que esta mirándonos y deseando abrazarnos. Mi abuelita se ha ido.

- ¡¡¡NO, NO PUEDE SER CIERTO!!! MI ABUELA, LA AMO.- Dije tirándome al piso, seguida por mi mamá.

- Tranquila hija, deberías ir a descansar, yo sabía yo esto pasaría. Por eso no me tomo por sopresa.- Dijo dándome palabras de aliento.

- ¿¡QUÉ DICES!? ¿NO TIENES SENTIMIENTOS, EH?- Dije llorando.

- Hija, tengo sentimientos, pero esto ya se sabía.- Dijo sollozando.

- Lo sé, mamá. Pero me duele, me duele mucho.- Dije.

*Ya en tu casa*

Subí a mi habitación, me dí un baño de agua fría y me recosté en la cama, para quedar profundamente dormida. 

*En la tarde*

Eran como las 4:00pm y mi celular sonaba como loco, me tiene aburrida, no puedo descansar. Pero ya es hora de levantarme.

*Llamada Telefónica*

- Hola, ¿quién habla?- Hablé.

- ¡___, por fin me contestas! ¿Cómo estás? Estuve preocupado, soy yo Justin.- Dijo con voz entuciasmada.

- Emm, si, eso creo.- Dije con voz triste. Recordando que mi abuela ha muerto.

- ¡Supe lo de la señora Pérez, quiero que sepas que lo siento mucho!- Me dijo dándome las condolencias.

- Gracias, Justin.- Le dije.

- Oye, ¿irás a su velorio?- Me preguntó.

- Sólo un ratito, porque no quiero ver a mi abuela en esa caja. Aunque no la veré, per sé que ella estará adentro de esa caja.- Dije.

- ¿Quieres que te acompañe? Mi mamá también irá.

- Esta bien, pero, ¿mi mamá ya les dijo que el funeral será hoy?- Le pregunté con cierta curiosidad.

- Si, comienza a las 5:00pm.

- Okay, pues te veo en 30 minutos.- Dije parándome de la cama.

- Okay, te veo.- Corté.

Me pusé de pie, me dirigí al baño y me dí un ducha de 5 minutos. Salí de la ducha y me cepillé mis dientes, me vestí con un vestido negro y blanco mordeado a mi cuerpo. Y me puse un poco de lipstick en mis labios. 

Salí de mi casa, mis padres no estaban ya que eran como las 5:15, decidí ir a casa de Justin. A ver si ellos me llevaban. 

Caminé hasta casa de Justin y toqué la puerta. La pequeña Jazzy me abrió la puerta.

- Hola, futura cuñada.- Reí, por lo menos esta pequeña me hace reír con sus locuras.

- Hola, pequeña. ¿Y tu hermano?- Me pusé a su altura y le dí un beso en la frente.

- Vistiéndose, entra.- Me dijo.

- Okay, hermosa.

- Espéralo aquí.- Dijo señalándo la sala.

- Esta bien, hermosa.

Se fue y los minutos pasaban y Justin no avanzaba a bajar y yo con esa desesperación, subí hasta su habitación (ADIVINO CUAL ERA, LOL) Pero tenía la puerta cerrada, no se oía nada.

- Justin, ¿estás ahí?- Pregunté.

- Un momento.- Abrió la puerta.- Es que me estaba bañando.- Río.- Perdón.

- No te preocupes.- Le sonreí. 

- Me pongo mis supras y nos vamos.- Sonrío.

- Oh, que humilde eres. ¡Supras y todo!- Riendo.

- Hay que andar lindo, para las nenas. ¿No crees?- Me guiño un ojo.

- ¡Aja!- Reí.

- ¡Ya estoy listo! ¿Nos vamos?

- Claro.

*Ya en el funeral*

Llegamos, me bajé del auto y corrí hacia donde estaba mi mamá. Mi mamá se encontraba frente a la caja y mi padre estaba sentado con un amigo de la familia. Abracé a mi mamá y le dije en el oído «Tranquila mamita, ella esta en un lugar mucho mejor en el que estamos nosotros. Ellas nos mira, y quisiera estar aquí abrazándonos, creo que esta mirándonos, ella no quiere que llores.» No sé, pero esas palabras salieron de mi interior, de mi profundo interior.

- Gracias, hija. Te amo.- Me dijo haciendo una sonrisa forzada.

- Vamos a sentarnos, estoy con Justin. Iré por un café, ¿quieres uno?

- Si por favor, hija.

- ¿Y tu, papá?

- No gracias, mi amor.

Me fui casi corriendo, no puedo estar en un ambiente pesado y ver a tantas caras llorando, no. 

No me gusta estar entre ambientes pesados y pésimos, caras inchadas y ojos aguados. ¡Aunque sea mi abuela, no puedo estar en un ambiente así! Por mi condición, que es "ansiedad" los síntomas son: Ganas de salir corriendo, ganas de gritar, ganas de comerte el mundo. Y los lugares en los que puedo estar son: Ambientes tranquilos, ambientes comunes. Pero así de pesados, no

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El destino me ha hecho quien ahora soy. [JustinBieber y ___(tú.)]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora