- ¡Mamá! ¿¡Por qué la abuela esta siendo operada!?- Le dije sollozando.
- Es que hija, no te queríamos decir nada, es que la leucémia se complico y le dió un paro cardíaco, dudamos mucho que sobreviva. Pero nos estamos apoyando mutuamente, hija.- Me dijo con su pequeño hilo de voz.
- ¡Pero mamá, esto no puede ser!- Dije gritando.- ¡ES MI ÚNICA ABUELA!
- Mi amor no te preocupes, que si parte de este mundo, como tu dijiste, estará en un lugar mucho mejor.- Dijo mi madre dándome apoyo.
- Gracias, mamá.- Hice una sonrisa forzada.
- Hija, , llegaron.- Dijo mi padre.
Esperamos más o menos unas 6 horas, mi mamá se había dormido, y yo seguía despierta. Iba compraba café y volvía y me sentaba.
Ya eran las 4 de la madrugada, cuando salió el cirujano de la sala de operaciones. Con el rostro cansado, y unas ojeras horribles, se quita su gorrito que le tapaba el cabello. Desperté a mi mamá, ya que mi papá se fue a descansar.
- ¿Qué sucede, doctor?- Preguntó mi madre.
- Lo siento, señora. Hicimos lo que estaba en nuestras manos, pero el cuerpo de la señora Pérez no pudo aguantar la operación de corazón abierto, de verdad lo lamento mucho.- ¡No! ¡¡Era mi abuela!! Ah partido para el cielo, me imagino que esta mirándonos y deseando abrazarnos. Mi abuelita se ha ido.
- ¡¡¡NO, NO PUEDE SER CIERTO!!! MI ABUELA, LA AMO.- Dije tirándome al piso, seguida por mi mamá.
- Tranquila hija, deberías ir a descansar, yo sabía yo esto pasaría. Por eso no me tomo por sopresa.- Dijo dándome palabras de aliento.
- ¿¡QUÉ DICES!? ¿NO TIENES SENTIMIENTOS, EH?- Dije llorando.
- Hija, tengo sentimientos, pero esto ya se sabía.- Dijo sollozando.
- Lo sé, mamá. Pero me duele, me duele mucho.- Dije.
*Ya en tu casa*
Subí a mi habitación, me dí un baño de agua fría y me recosté en la cama, para quedar profundamente dormida.
*En la tarde*
Eran como las 4:00pm y mi celular sonaba como loco, me tiene aburrida, no puedo descansar. Pero ya es hora de levantarme.
*Llamada Telefónica*
- Hola, ¿quién habla?- Hablé.
- ¡___, por fin me contestas! ¿Cómo estás? Estuve preocupado, soy yo Justin.- Dijo con voz entuciasmada.
- Emm, si, eso creo.- Dije con voz triste. Recordando que mi abuela ha muerto.
- ¡Supe lo de la señora Pérez, quiero que sepas que lo siento mucho!- Me dijo dándome las condolencias.
- Gracias, Justin.- Le dije.
- Oye, ¿irás a su velorio?- Me preguntó.
- Sólo un ratito, porque no quiero ver a mi abuela en esa caja. Aunque no la veré, per sé que ella estará adentro de esa caja.- Dije.
- ¿Quieres que te acompañe? Mi mamá también irá.
- Esta bien, pero, ¿mi mamá ya les dijo que el funeral será hoy?- Le pregunté con cierta curiosidad.
- Si, comienza a las 5:00pm.
- Okay, pues te veo en 30 minutos.- Dije parándome de la cama.
- Okay, te veo.- Corté.
Me pusé de pie, me dirigí al baño y me dí un ducha de 5 minutos. Salí de la ducha y me cepillé mis dientes, me vestí con un vestido negro y blanco mordeado a mi cuerpo. Y me puse un poco de lipstick en mis labios.
Salí de mi casa, mis padres no estaban ya que eran como las 5:15, decidí ir a casa de Justin. A ver si ellos me llevaban.
Caminé hasta casa de Justin y toqué la puerta. La pequeña Jazzy me abrió la puerta.
- Hola, futura cuñada.- Reí, por lo menos esta pequeña me hace reír con sus locuras.
- Hola, pequeña. ¿Y tu hermano?- Me pusé a su altura y le dí un beso en la frente.
- Vistiéndose, entra.- Me dijo.
- Okay, hermosa.
- Espéralo aquí.- Dijo señalándo la sala.
- Esta bien, hermosa.
Se fue y los minutos pasaban y Justin no avanzaba a bajar y yo con esa desesperación, subí hasta su habitación (ADIVINO CUAL ERA, LOL) Pero tenía la puerta cerrada, no se oía nada.
- Justin, ¿estás ahí?- Pregunté.
- Un momento.- Abrió la puerta.- Es que me estaba bañando.- Río.- Perdón.
- No te preocupes.- Le sonreí.
- Me pongo mis supras y nos vamos.- Sonrío.
- Oh, que humilde eres. ¡Supras y todo!- Riendo.
- Hay que andar lindo, para las nenas. ¿No crees?- Me guiño un ojo.
- ¡Aja!- Reí.
- ¡Ya estoy listo! ¿Nos vamos?
- Claro.
*Ya en el funeral*
Llegamos, me bajé del auto y corrí hacia donde estaba mi mamá. Mi mamá se encontraba frente a la caja y mi padre estaba sentado con un amigo de la familia. Abracé a mi mamá y le dije en el oído «Tranquila mamita, ella esta en un lugar mucho mejor en el que estamos nosotros. Ellas nos mira, y quisiera estar aquí abrazándonos, creo que esta mirándonos, ella no quiere que llores.» No sé, pero esas palabras salieron de mi interior, de mi profundo interior.
- Gracias, hija. Te amo.- Me dijo haciendo una sonrisa forzada.
- Vamos a sentarnos, estoy con Justin. Iré por un café, ¿quieres uno?
- Si por favor, hija.
- ¿Y tu, papá?
- No gracias, mi amor.
Me fui casi corriendo, no puedo estar en un ambiente pesado y ver a tantas caras llorando, no.
No me gusta estar entre ambientes pesados y pésimos, caras inchadas y ojos aguados. ¡Aunque sea mi abuela, no puedo estar en un ambiente así! Por mi condición, que es "ansiedad" los síntomas son: Ganas de salir corriendo, ganas de gritar, ganas de comerte el mundo. Y los lugares en los que puedo estar son: Ambientes tranquilos, ambientes comunes. Pero así de pesados, no
.
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El destino me ha hecho quien ahora soy. [JustinBieber y ___(tú.)]
Teen FictionElla una chica que fue humillada en el pasado, él un chico enamorado, pero ciego, pasa el tiempo y se reencuentran...