Llegamos al restuarante, nos bajamos. Justin me tomo por la mano entrelazo sus dedos con los míos, me sentía incómoda al principio. Pero luego me deje llevar. Llegamos a la recepción del restaurante.
- Buenas noches, una mesa para dos.- Habló Justin.
- Enseguida, señor.- Dijo coquetamente la empleada de allí.
- Gracias.- Sonrío Justin.
Nos llevo a la mesa, me senté. Ví que la chica le estaba coqueteando mucho a Justin. Me hervía la sangre, sentía las mejillas calientes del coraje que tenía. No podía hacer nada, ya que Justin no es nada mío, sólo amigos. Justin me miró y me guiñó un ojo, yo le cambié la cara para el lado contrario.
La chica se fue y Justin me miró, movió su silla hacia donde yo me encontraba, yo miraba hacia el otro lado, ignorándolo por completo. Sentí sus dedos posandose por mi cara, y barbilla. Hizo que lo mirara.
- ¿Te pasa algo, Mi Panesita?- Me preguntó.
- No me pasa nada, Justin.- Dije seca.
- Oye, pero claro que te pasa algo.- Dijo mirándome a los ojos.
- Claro que no, Justin Drew Bieber Mallette.- Mirándolo a los labios, se me hacen demasiado hermosos.
- ¡A mi no me mientas, Panesita! Que a ti si te pasa algo, porque no me dices 'Biebs'- Hizo puchero.
En ese preciso momento llego la puta esa, perdón la mesera del restaurante.
- ¡Agh!- Lance un gritito de molestía e incómodidad.
- ¿Quieres algo de tomar, chico?- Dijo acomodándose el cabello hacia atrás para que se le vieran más los senos, se doblo un poco hacia donde Justin se encontraba.
- Sí, si queremos algo.- Me miro.- Una botella de vino tinto estaría bien.- Dijo Justin mirándome.
- Okay, lo que deseen.- Dijo seria.
Se fue la chica esa.
- Panesita, ¿estás celosa?- Preguntó burlón.
- ¡JA JA JA! ¿YO? ¿CELOSA? JAJA, NO ME HAGAS REÍR, NO SOMOS NADA PARA ESTAR CELOSA.- Dije cínica.
- Pronto.- Susurró.
- ¿Qué dijiste?- Pregunté.
- Esto.- Se pego a mi aún más, acortó la distancia entre nuestros labios, y me besó, un beso tierno, lleno de sentimientos, sin rodeos ni rencores, fue dulce. El compaz de sus labios, convinaban a la perfección con los míos. Fue un beso, un beso tierno, no hubo lengua, no hubo prospamientos. Me sentí cómoda en medio de ese beso, me sentía satisfecha, verdaderamente satisfecha.
Sus manos pasaron por mi rostro, sobaban mis mejillas, me sentía avergonzada, sentía mis mejillas arder, no podía creer que el me estuviera besando de esta manera. Me separé y coloqué mis manos en su enorme pecho.
- ¿Qué pasa?- Me preguntó agitado por la falta de aire.
- Tengo miedo, Justin.- Dije tímida.
- ¿Qué pasa? Dime, te juro que no te juzgaré.- Dijo sobando una de mis mejillas.
- Me juzgarás, lo sé Justin.- Dije cabizbaja.
- No lo haré.
- Okay, le tengo miedo a eso.
¿Que significa "eso"?- Preguntó curioso.
- A eso de "panesita" del beso, de que me enamoré otra ves de ti.- Bajé la cabeza.
- No digas barbaridades, el amor, el amor no es cosa para tenerle miedo.- Dijo tomando mis manos.
- ¡Le tengo miedo! ¡Yo si le tengo miedo, Justin!- Dije desesperada.
- ¿Por qué? ¿Por qué le tienes miedo a los sentimientos?- Dijo con sus ojos brillantes.
- No lo sé, hace 4 años sufrí tanto, que me da miedo volverme enamorar del mismo chico que me hizo sufrir.
- ¡Te prometo no hacerte sufrir!
- Justin, ¿de qué vale? Si ya pronto me voy para mi país.- Dije con mis ojos ahogándose en lágrimas.
- ¿¡QUÉ!? ¡NO, POR FAVOR NO!- Casi grita.
- Lo siento, siempre seremos amigos. Lo siento.
- No, tu no me puedes hacer eso, panesita.
- Todo depende de lo que diga el testamento de mi abuela. Decido si me quedo, o me voy, cuando lo lean.
- ¿Cuando lo leen?- Preguntó.
- Mañana mismo.- Intenté sonreír.
Hablamos, conversamos, comimos. Hicimos de todo. Luego me llevo a mi casa, ya que eran las 12:00am, llegue me vestí mi puse mi pijama y me quede dormida.
•○Otro día○•
Me desperté gracias a mi alarma, ni sabía porque tenía la alarma puesta. Ah, ya lo recordé hoy leen el testamento de mi abuela.
Me levanté perezosamente de la cama, me rasqué la cabeza, tome mi toalla y me metí al baño, quite mis prendas de la piyama y quede totalmente desnuda. Cepillé mis dientes y me metí a la ducha. me dí un baño de aproximadamiente unos 5 minutos, no tengo porque tardarme una eternidad dándome un baño, cuando salí me vestí, me peiné y me maquillé un poco.
•En la sección del testamento•
Estaba nerviosa, sentía mi corazón agitarse. No podía contener tranquilamente mi respiración, hasta que llego el abogado de mi difunta abuela.
- Buenas tardes, familia de la difunta.- Dijo amablemente el abogado.- ¿Están listos para que lea el testamento?
Asentimos todos juntos.
- Hola, quiero decirles que lo amo y que no lloren por mi, porque estoy en un lugar mucho mejor, ya ni siquiera sufro.- Leyó.- Vamos al grano ahora, le quiero dejar mis 5 millones de dólares a mi hija, para que haga lo que quiera con ellos, a mi yerno, le dejo mi casa de playa. Y a mi hermosa nieta le dajaré todo lo que tengo, las casas, el dinero, que son al rededor de 10 millones de dólares, mis dos casas, mi auto, absolutamente todo.- Dijo el abogado.- Parece que la millonaria será la señorita ___(tn.) felicidades señorita eres millonaria.
¿Soy millonaria? ¿Mi abuela era millonaria? ¿Tiene casas, autos? No sabía esa parte de mi abuela.
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El destino me ha hecho quien ahora soy. [JustinBieber y ___(tú.)]
Teen FictionElla una chica que fue humillada en el pasado, él un chico enamorado, pero ciego, pasa el tiempo y se reencuentran...