De Un Magi A Una Doncella

¡Un Viaje alocado!

Hola!! ¿Qué tal? Aquí su autora (?) Hoy les traigo el capítulo 8, ay fue muy largo, me siento orgullosa de este, es el más largo que eh echo, ya sabrán porque, pero espero que les guste tanto como a mi

Comencemos!

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Al fin llego el tan esperado día, el día en que los invitados a Sindria partirían a tal viaje de 3 días en barco, tan animados y listos para partir a excepción de una persona que se estaba matando de dolor.

— Mátenme...

Suplicaba la magi sobre su cama apretando una almohada en posición fetal, se estaba muriendo de dolor. Hacia unos días le había llegado lo que nunca se imaginó tener, había amanecido con las sabanas rojas y su ropa de dormir manchada con sangre, eso la había asustado por lo que lo primero que se le ocurrió decir fue.

— KOUGYOKU!!!!! — Grito la magi sobre su cama sentada esperando que la princesa la escuchara.

La princesa dormía plácidamente sobre su cama, estaba teniendo un bello sueño con su amado rey, Sinbad el rey de Sindria en una cena romántica en un bello atardecer, bebían vino y comían pescado, un atardecer perfecto, al terminar la cena caminaron por la playa y al pararse frente a la luz del atardecer Sinbad toma a la princesa de su rosto para acércalo al suyo, cuando estuvo a unos centímetros un fuerte grito despierta a la princesa.

La princesa asustada mira hacia varias direcciones buscando el origen del grito, cuando su mente ya proceso la información se dio cuenta que eso fue la voz de Judal llamándola. Se acomodó el pijama y con sus cortos calcetines salió en una carrera por el pasillo para dirigirse a la habitación de la magi.

Apenas la encontró abrió la puerta de un portazo encontrando a la magi sobre la cama con una expresión de impactada.

— ¿Qué sucede Judal-chan? ¿Porque gritaste tan repentinamente? — Pregunto la princesa nerviosa mientras se acercaba al borde de la cama para ver que sucedía.

— ¡Nunca me dijiste que las mujeres podían sangrar!— dijo Judal levantándose de su cama mostrando un mancha de sangre sobre sus sabanas más en su pijama con una bandera de Japón impregnada.

— ¿Sangrar? — Dijo la princesa confundida como idiota, cuando vio la cama y la mancha comprendió todo, a la magi le llego su periodo menstrual. — Ah, no te alarmes Judal-chan eso es muy común en las mujeres que sangren — Intento calmar a la magi que parecía muy impactada por todo esto — Es la menstruación, llega cada mes por 5 días o más, sangras y tienes dolores por esos días.

— ¿Es broma verdad? — Pues parecía una muy buena creía la magi, ya hasta se le formo un tic en sus ojos mientras observaba incrédula a la princesa.

— No es ninguna broma, estarás con eso por 5 días hasta que se te acabe, por ahora ve a darte un baño que estarás muy manchada, yo te traeré algo que vas a necesitar mucho — Ordeno mientras salía de la habitación.

La magi ahora molesta se dirigió hacia el cuarto de baño para quitarse el olor a sangre que sentía y tenía impregnada en la piel, mientras que la adorable princesa salía de la habitación.

La princesa por su parte se dirigió a su habitación para buscar algo que sería muy útil para la magi, al regresar a su habitación la puerta estaba abierta por no cerrara por darle más prioridad a la magi impactada por su primera menstruación.

Lo primero que hizo al entrar fue buscar en sus cajones el objeto que necesitaba, mientras buscaba Ka Koubun entro en la habitación portando su típico abanico verde, la princesa tan concentrada no se dio cuenta de su presencia hasta que esté toco su hombro llamándola.