La Gran Broma.

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Unas manos me acariciaban la cara lentamente, me recoste un poco más, no tenía ganas de levantarme.

-Levántate.-Dijo James suavemente. Fui abriendo los ojos poco a poco pero un poco enfadada por mi despertar.

Lo mire mientras me sonreía tiernamente, me levante y mire la hora, llegaba de sobra al instituto.

James bajo a ayudar a mi madre con el desayunó, la verdad, cuando estaba con mi madre James era diferente conmigo. Si estaba ella nunca me hacia rabiar siempre era amable, pero en cambio cuando se iba siempre me hacia algo para que me enfadara, ese era su pasatiempos favorito.

Me vestí con un mono con flores azul y mis zapatillas blancas, deje mi pelo suelto y me eche un poco de rimel en mis pestañas, aunque no lo necesitaba mucho debido a que tenia unas pestañas muy largas.

Baje corriendo a desayunar, ví a mis padres desayunando con James, él cual le daba el biberón a su hermana.

Me senté a su lado y empecé a comer tortitas de mi madre, las más ricas de todo el estado de California, que no lo digo yo, lo dice un certificado.

-¿Cuándo nos vamos?.-Le pregunté a James, pero contesto mi padre.

-Tay, James no puede llevarte al instituto.-Dijo mi papa.

-¿Por quee...?.

-Por que si te lleva podrían hecharlo del trabajo, debido a que vosotros dos os conocéis y tenéis una relacción distinta a la que tienen los demás con él y podrían pensar que están juntos y eso es ilegal, ya que eres menor de edad.-Dijo mi madre tranquilamente.

-Ya, pero no lo estamos.-Dije.

-Pero eso no lo sabe nadie.-Dijo mi padre. Mire a James y él me indicó que era lo mejor.

-Entonces tengo que hacer como si no lo conociera durante el instituto.-Dije para saber si había comprendido.

-Si, pero aún así quiero que la traigas a casa, apañatelas para que no te vean, por tu bien.-Dijo mi padre a James, en un tono de petición.

-Claro.-Dijo James mientras se levantaba para irse.

-¿Pero que pasa si nos ven juntos fuera del instituto?.-Pregunte, ya que la noche anterior Lucas escucho toda la discusión.

-Puedo salir con quien quiera después de trabajar, el problema no es que nos conozcamos, es la forma en que nos tratemos el uno al otro.-Dijo James, lo mire unos segundos, después se despidió de mis padres y después me dió un beso en la mejilla.

Yo termine de desayunar y arregle mi mochila revisando que no faltará nada por echar. Salí de casa y ande hasta casa de Helena, ella me esperó allí y nos fuimos andando hasta el instituto.

Ví a James apoyado en la moto mientras terminaba de fumarse un cigarro, nuestras miradas se cruzaron, pero aparte la vista de él, realmente me iba ha costar ignorarlo todo los días, pero me acostumbraría, además no era como si no le pudiera hablar.

Entramos a clase y Helena me presento a tres amigos suyos dos chicos y una chica.

Uno de los chicos se llamaba Ethan, este era rubio, con ojos grises y el otro se llamaba Scott, este era lo contrario, el otro chico tenia el pelo negro y unos ojos marrones muy intensos.

La chica se llamaba Cloe, era morena con los ojos marrones, esta era la novia de Ethan y realmente se les veía muy enamorados, pero parecía que a Scott no le hacía mucha ilusión verlos juntos.

-Helena, ¿te apetece venir con nosotros esta tarde al cine?.-Dijo Cloe ilusionada.

-Si, claro, será divertido.-Dije sonriendo.

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