Por fin todo parecía estar en calma. Ethan y Cloe estaban más felices que nunca, ellos son la pareja más dulce que he visto nunca, se quieren y eso se nota en esas miradas.
Helena y Lucas son otro mundo, se pasan la mayor parte del día discutiendo, son de ese tipo de parejas que discuten mucho pero luego se reconcilian a los cinco minutos, por que no pueden estar separados más de un día, y aún así se querían mucho.
Scott estaba un poco más feliz de lo normal, según dice él, Olivia esta coladita por él, pero las miradas de odio que le manda no parecían decir lo mismo, aunque yo se que debajo de esa chica dura hay una Olivia que se muere por estar con Scott y creo que ya se lo merece.
Adam y Valeria estaban en esa fase de amigos con derecho, ya que ninguno de los dos se atrevía a dar el primer paso. Valeria era una chica guapa y simpatíca, tenia 20 años y estudiaba educación infantil en la universidad de California. Ya saben lo que dicen, donde hubo fuego cenizas quedan.
Y yo, bueno, parecía que toda me salía a la perfección, James y yo manteníamos nuestra relación en secreto de todos y aunque era un poco complicado, a nadie le sorprendía vernos juntos. Solo habían pasado unas semanas desde que empezamos nuestra relación en secreto y todo era perfecto, discutíamos algunas veces, pero siempre nos perdonabamos al momento. Pero nuestra primera cita no llegaba todavía, habíamos intentado quedar a solas pero últimamente siempre aparecían problemas y eso me frustraba.
Entre en el instituto con Helena a mi lado hablándome sobre nuestra quedada en la playa durante el fin de semana que viene. Al parecer Adam y Helena tenían una casa cerca de una playa y nos invitaron a todos a pasar el fin de semana. La quedada tenía buena pinta, habría barbacoa, música, y diversión, así que todos nos apuntamos en el momento en que nos lo dijeron.
Mientras estábamos en nuestras respectivas taquillas entraron el resto del grupo con cara de susto.
-¿Que pasa?.-Pregunte algo nerviosa.
-Tyler, acaba de venir, ha vuelto.-Dijo Cloe.
-Vamos a tener problemas.-Dijo Scott.-Esto no puede ser bueno.
La verdad no entendía muy que tan malo podía llegar a ser la vuelta de Tyler, pero lo único que se es que solo su presencia o el simple hecho de que se le nombre me hace estremecer de miedo.
Me aleje de ellos para ir a clase y dejar de pensar en Tyler aunque eso estuviera fuera de mis manos. Pero entonces alguien me agarró y me tapó la boca metiéndome en un cuarto pequeño. Me asuste y pegue un grito ahogado que nunca salió por que alguien puso su mano en mi boca.
-Soy yo.-Dijo James sobre mi oreja.
-Dios, me has asustado, idiota.-Dije dándole un pequeño empujón.
-Bueno, solo quería ver a mi novia.-Dijo sonriendo y acercándose a mi.
-Espera, repite, ¿Has dicho mi novia?.-Dije con un sonrisa nerviosa. Nunca me había llamado así y eso me hizo que un puñado de mariposas explotarán en mi estómago.
-Si.-Dijo dándome un beso.-Mi novia.-Otro beso.-Solo mía.-Entonces me abalance sobre él y lo empecé a besar por toda la cara, mientras ambos reíamos. Estuvimos besándonos durante un rato, el suficiente para que nos echarán en falta pero no nos importó.
-Oye, James, ¿puedo preguntarte algo?.-Dije apoyada en su pecho.
-Claro que si mi amor.-Dijo besando mi cabeza.
-¿La vuelta de Tyler nos traerá problemas?.-Él no me respondió, estuvo meditándolo un rato.
-No.-Dijo firme.-Odio a Tyler, pero no ha vuelto por motivos de carreras, no de momento. A tenido problemas con su familia.
-Menos mal, Scott y Ethan dicen que esto no puede traer nada bueno.-Dije abrazándolo más fuerte.
-No se si traerá algo bueno, pero por el momento es mejor dejar las cosas pasar, tenemos gente ocupándose de que todo este en calma por el puerto.
-Dios, dicho de esa manera parece que estemos en una película de ladrones haciendo el mal.-Dije y ambos estallamos en carcajadas.
-Debemos irnos.-Dijo James sobre mi oreja.
-No.-Dije fingiendo un lloriqueo. Él se rió y me dio un beso en los labios para despedirse.
Fui corriendo a clase y me senté junto a Helena y Cloe. Para mi suerte la profesora Souster no había venido a clase y nadie había notado mi ausencia, salvo Helena y Cloe.
-¿Donde estabas?.-Me pregunto Helena.
-Me encontraba un poco mal y fui al baño a beber un poco de agua.-Dije intentando sonar convincente y al parecer lo fui, ya que el tema no volvió a salir.
-Hemos quedado en que iremos los coches de Adam y Scott. Y que Ethan y James vayan en sus motos.-Dijo Cloe sonriendo.
-Oye, chicas, ¿vosotras sabéis si Scott esta saliendo con alguien?.-Pregunto Helena.-Es que últimamente siempre está ocupado y me ha preguntado si podía ir a la casa de la playa un persona.-Mire a Cloe y a Helena y no sabía que decir así que opte por no decir nada.
Cuando el instituto término fui a mi taquilla para coger algunos libros y en ese momento Tyler apareció en mi campo de visión y justo cuando pensé que solitaria alguna gilipolleces paso de largo dedicándome una mirada que no logre descifrar hasta que lo ví alejándose y desaparecer.
-¿Que haces?.-Me pregunto Scott detrás de mi asustándome.
-Joder.-Dije girándome y mirándolo con cara de espanto.
-¿Tan feo soy?.-Dijo riendo.
-No.-Dije riendo.-Oye, ¿cuando le vas a contar a Cloe y Helena que te estás viendo con la hija de los mejores amigos de tus padres?.-Le pregunté.
-¿Y tu cuando le vas a decir a los demás que estas saliendo con James a escondidas?.-Dijo devolviendome la jugada.
-¿Como lo sabes?.-Pregunte extrañada.
-Ví como esta mañana te encerraba en el cuarto del conserje y cuando salisteis teníais los labios hinchados, era evidente.-Dijo riendo.
-No se lo digas a nadie.-Dije sería.
-No te preocupes.-Dijo sonriendo.-Lo entiendo, es lo mismo que me pasa a mi.-La mire y ambos nos abrazamos como juramento de silencio.
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Estrellas de Cristal
RomanceTaylor es una joven de diecisiete años que se muda a California debido a que ha sido expulsada de su antiguo instituto por malos comportamientos. Esta mudanza supone un nuevo inicio para Taylor, pero no solo la oportunidad de empezar una nueva vida...