Dejarse llevar.

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Cuando salí él empezó a salpicarme agua, yo me levante y me tire encima de él haciendo que cayéramos despaldas al agua, cuando salimos yo empecé a correr, ya que James me perseguía hasta que me atrapó.

Mierda, era tan guapo. Lo mire a los ojos durante un largo rato, dios tenía muchas ganas de besarlo. Él simplemente me miraba a los ojos y en ocasiones miraba mi boca.

Lo mire sin entender y poco a poco se fue acercando a mi. Nuestros labios se rozaban y yo estaba muy nerviosa, no podía creerlo.

Junto nuestros labios en un beso dulce, cariñosos y lleno de ternura. Nuestros labios se movían al mismo compás, al igual que nuestras lenguas. El me agarró de la cintura y me acerco más a él profundizando el beso. Se sentía tan bien, mis mariposas volaban por todo mi estómago y aunque sabia que esto estaba mal no quería que acabará nunca.

No se cuanto tiempo nos estuvimos besando, pero cuando ambos nos separamos el tenía los labios hinchados.

Sin pensarlo dos veces me acerque a él lentamente y lo volví a besar, este respondio y nos quedamos allí durante un rato.

-¿Y ahora que?.-Pregunte.

-No lo se.-Dijo James.-Lo último que quiero es hacerte daño.

Lo mire y la verdad estaba realmente emocionada por ese espectacular beso, pero él no parecía tan convencido.

-Creo que me voy a ir.-Dije empezando a alejarme de él, necesitaba estar lejos de él, aunque sólo fuera un día, necesitaba aclarar mis pensamientos.

Antes de irme me gire y ví como a espaldas de mi pasaba su pelo por la cabeza extresado y se peleaba consigo mismo.

Llegue a casa, pero prefería estar un rato al aire libre. Me tumbe en el balancín colgante del jardín y empecé a pensar, mi mente no paraba de divagar y llegue a la conclusión de que yo no tenía nada que perder.

Y me daba igual si él no estaba seguro, yo le haría estar seguro de que lo que sentía era real y no un mero capricho.

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Me levemente en mi cama, aunque no sabia como había llegado allí, supuse que mi padre me subió.

No hablé con James en toda la mañana, aunque si cruzamos en algunas ocasiones, yo no sabía que pensar, quizá nuestra relacción cambiara pero yo no iba a permitir eso.

Por la tarde fuimos hasta casa de Cloe y le conté lo que pasó con James, me dijo que le diera tiempo y que con el tiempo se pasaría.

Después de un rato quedamos con Ethan y Scott para planear la fiesta sorpresa de Helena. Les conté mi idea de celebrar el cumpleaños en el bar de mi madre y a todos les pareció una buena idea.

Fuimos al bar y empezamos a organizar las cosas entre los cuatros. Observe a los tres, Ethan y Cloe estaban felices y enamorados, pero Scott aunque sonreía no parecía estar feliz, supongo que hay veces en la que es mejor fingir.

Me acerque a Scott y le dí unos leves golpecitos en el hombro para llamar su atención.

-¿Quieres hablar?.-Le pregunté con una sonrisa dulce.

-Claro, me vendría bien.-Dijo sonriendo del mismo modo.

Salimos fuera del bar y nos sentamos en el césped, él me contó su decisión de olvidarse de Cloe.

-Es lo mejor, ella no sabe ni lo que quiere, lo único que sabe es que Ethan siempre a estado a su lado y quizá cuando aclare sus ideas pueda elegir, pero no ahora.

-Lo entiendo, y creo que es la mejor decisión que has podido tomar.

-Gracias por tu apoyo y tu ayuda, sin ti nunca habría abierto los ojos, te debo mucho Tay.-Dijo abrazándome y le devolví el abrazo.

-De nada, ví que necesitabas ayuda y bueno intente ayudar.-Dije sonriendo.

-¿Me contarás que te pasa con James?.-Dijo y me quede un poco parada.

-¿De que hablas?.-Pregunte.

-Vamos, el día de la broma lo ví y no nos delató, pero también se que cuando nos pillaron él dijo que tu no estabas conmigo, pero las cámaras decían otra cosa.

Lo miré y la verdad sabia que James nos cubrió y que nos vio, pero aún así me sorprendí.

-No lo se, no se que nos pasa.-Dije triste.

-Tay, no cometas los mismos errores que cometí yo.-Dijo pasando su mano por mi pelo.

-Ayer me beso, pero no sabe que hacer, no me ha hablado en toda la mañana, solo me mira con pena y no me gusta.

-Yo no se que decirte.-Dijo Scott.-Solo te puedo decir que si lo quieres vayas a por él, es una buena persona nunca te hará daño.

-Lo se, pero cuando lo bese entendí cosas, yo lo quiero de verdad, él siempre saca lo mejor de mi, con el soy distinta soy mejor persona.-Dije segura de lo que decía.

-Quizá necesites pensar, dale un tiempo que aclare sus ideas y tu también, él te buscará y hablareis del tema, pero dale tiempo, los chicos necesitamos mucho tiempo para asimilar nuestros sentimientos, te lo digo por experiencia.-Dijo riendo y dándome un leve golpe y sonreí. Lo abracé.

-Gracias, y no te preocupes ya encontrarás una chica con las ideas claras.- Él rió.

-De nada.-Paso su brazo por mis hombros y volvimos a entrar al bar.

-¿Donde os habíais metido?.-Pregunto Cloe sonriendo.

-Estábamos hablando.-Dijo Scott de la misma manera.

Cloe me miró un poco confusa y con un gesto le dije que no se preocupara y entonces después se relajo aunque su mirada me indicaba que algo iba mal.

Me hizo un gesto con la cabeza y ví a James que entraba por la puerta, lo mire y después mire a Cloe, le indique que no se preocupara y seguimos organizando la fiesta.

Intenté no darle importancia y hacer lo que mis amigos me habían aconsejado, pero me hacia tanto daño estar separada de él.

Sabia que necesitaba su tiempo, pero también sabia que si su respuesta era no, yo seguiría intentadolo, por que sabia que es lo que quería, lo tenía claro por que sabia que nuestro destino era estar juntos tarde o temprano, pero nunca perdería la fe.

Cuando todos se fueron y James se quedó conmigo ninguno abrió la boca, simplemente se notaba la tensión hasta que decidí hablar.

-Oye, yo no quiero que estemos así, pero entiendo que necesites tu tiempo James.-Este me iba a interrumpir pero lo corte.-Déjame acabar.-Dije sonriendo un poco.-Solo quiero que sepas que siempre estaré hay James, y pase lo que pase, recuerda eres mi mejor amigo James y eso no va a cambiar.

Él se quedó mudo y asentio lentamente, yo me acerque a él y le dí un beso en la mejilla para después irme a casa.

Estrellas de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora