Hoy era el día de la inauguración y todo en el bar estaba listo. Mi madre estaba con los nervios a flor de pie al igual que yo.
James y yo estábamos bajando las sillas de las mesas y organizando todo para que a la hora de la apertura todo estuviera a la perfección.
-Chicos, llevar cuidado con las sillas, no vaya a ser y se rompan tan pronto.-Dijo mi madre y mire a James, ambos estallamos en carcajadas.
La verdad no había hablado mucho con él desde la última vez que estuvimos hablando en su lugar secreto y aunque ambos estábamos bien no me gusta esta distancia que teníamos.
-Hola.-Me dijo riendo.
-Hola.-Le respondí de la misma forma.
-¿Y vienes mucho por aquí?.-Empecé a reír como si no hubiera un mañana.
-Si, trabajo aquí, para ayudar a mi madre, bueno la verdad es que hoy es la inauguración.-Dije riendo.
-Ah, pues tendré que venir aquí muy a menudo.-Dijo riendo.-¿Tu nombre?.-Fuí a responder pero James me respondió.-Espera, ¿no serás tu la famosa Taylor Harris?.
-La misma, y ¿no serás tu por casualidad el idiota de James Collins?.-Pregunte riendo.
-No, yo no soy idiota, me está confundiendo con otro James Collins.-Dijo volvimos a estallar en carcajadas.
-Bueno, lo siento me habré equivocado.-Dije riendome y fuí a bajar más sillas.
Cada vez que cruzábamos las miradas ambos nos sonreímos y a veces el me hacia caras tontas para que yo me riera y la verdad es que me hacia mucha gracia.
Una vez acabamos de bajar todas las sillas, limpiamos la barra y las mesas mi madre se encargó de poner unos aperitivos para todo aquel que se acercará a la inauguración.
Yo me senté en una silla agotada de estar limpiando y James se sentó en la silla de enfrente de mi.
Mi madre nos trajo algo de beber para los dos y nos dió las gracias a ambos por haberla ayudado con toda esta locura.
-Bueno, ¿Que piensas?.-Pregunto James.
-En toda esta locura.-Dije sonriendo.-Yo trabajando de camarera, ¿tu que opinas?.-Le pregunté sonriendo.
-Opino que esta locura es lo mejor que tu madre y mi madre han hecho después de tenernos a nosotros como hijos.-Me reí.
-Llevas razón.-Dije dándole un trago a mi refresco. Notaba la mirada de James en mi.-¿Que pasa, tengo monos en la cara?.-Dije riendo.
-No, pero me sorprende que encontrarás trabajo antes que yo.-Dijo riendo.
-Obvio, yo soy más guapa y más inteligente, ¿de verdad te sorprende?.-Dije riendo y el río conmigo.
-Ya vamos ha abrir.-Dijo mi madre.
James y yo nos levantamos de la mesa este pasó su brazo por mis hombros y me dió un beso en la mejilla.
-¿Lista?.-Pregunto.
-Si.-Le dije sonriendo.
En menos de veinte minutos el bar ya estaba lleno de gente que no conocía. Empecé a servir y la mayoría de las personas me decían que el bar estaba muy bien y que les encantaba la comida o que volverían a venir otro día.
Las chicas vinieron a ver el bar y apoyar a mi madre con su nuevo proyecto y felicitarla por su embarazo.
-Va muy bien.-Dijeron Cloe y Helena a la vez.
-Si, la verdad es que si.-Dije sentándome con ellas en la mesa. Mi madre se acerco a nosotras.
-¿Que tal?,¿que os parece?.-Le pregunto a Helena y Cloe.
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Estrellas de Cristal
Storie d'amoreTaylor es una joven de diecisiete años que se muda a California debido a que ha sido expulsada de su antiguo instituto por malos comportamientos. Esta mudanza supone un nuevo inicio para Taylor, pero no solo la oportunidad de empezar una nueva vida...