Miami, hace un año.
Bailaba en la pista, las luces centelleaban y aunque habíamos bebido bastante aún éramos capaces de controlar nuestros movimientos sin parecer que estuviéramos a punto de caer desmayados. El alcohol ya hacía efecto, y aunque estando sobria no lo habría hecho, Keana y yo bailábamos bastante pegadas. Sentía su cuerpo bailar al ritmo que el mío, su respiración en mi cuello y una fina capa de sudor cubría nuestros cuerpos. Nuestras miradas se juntaban y nuestras respiraciones, agitadas, se mezclaban. El impulso de besarla se volvía cada vez más fuerte
Sin embargo a lo lejos notaba una mirada que llevaba encima de nosotras ya un rato. Por el rabillo del ojo miré en su dirección. Efectivamente, un chico de nuestra edad nos miraba desde la barra con una media sonrisa. Tenía el pelo rizado y corto y me sonaba de haberlo visto en el instituto alguna vez. Cuando notó que lo miraba, dejó la copa que tenía entre las manos y la dejó en la barra. Aún estaba lejos, pero con paso decidido se dirigía hacia nosotras. "¿Qué hago?" pensé. "Si me quedo con Keana, la gente se dará cuenta de lo que soy y no me valdrá la excusa de que estaba borracha si la escojo a ella en lugar de a él... Todo se vendría abajo. Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando noté unas manos envolver mi cintura, a la vez que la mirada de Keana se centraba en el nuevo individuo que ahora bailaba pegado a mi cintura."
- Creo que sobras, cariño - le dijo Keana, alzando la voz y dirigiéndose al chico. -Ella está conmigo, ¿verdad Laur?
Yo sin embargo no dije nada.
- Yo creo que la que sobra eres tú, "cariño" - dijo el chico con una risa irónica - Es obvio que prefiere a un chico que a... una asquerosa lesbiana.
En ése momento la mandíbula de Keana se tensó y, amenazante, se acercó al chico. Antes de que pudiera hacer nada puse una mano sobre su pecho, deteniéndola.
- Keana, creo que deberías irte. - dije con la mirada pegada al suelo.
- ¿Qué..? - dijo ella confundida - Lauren...
- Ya has oído lo que ha dicho - dije tomando un semblante serio, a la vez que me giraba y le daba la espalda - Lo prefiero a él, tú me das asco. - terminé, mirándola una última vez.
Fue un error. Pude ver como sus ojos se llenaban de lágrimas a la vez que llevaba sus manos a la boca y se daba la vuelta para salir corriendo de ahí. Sentí el impulso de ir tras de ella, pero las manos del chico volvieron a hacerse presentes en mi cintura. Pensé que lo mejor que podía hacer era quedarme con él. Y así fue. Sin embargo, no sabía que aquello haría que toda mi vida diera un giro inesperado y que los siguientes años serían un infierno.
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Behind closed doors [CAMREN]
RandomLauren. "Las calles estaban mojadas y yo corría lo más rápido que podía mientras intentaba, sin ningún éxito, sacar la sangre que manchaba mis manos. Me dolían las rodillas de tanto correr, y el frío no me dejaba pensar con claridad. Hice lo primero...