La playa.

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Lauren.

Ya llevo dos días aquí, las clases resultan más fáciles de lo que pensé que serían teniendo en cuenta que llevo un poco más de dos años saltándomelas.

- Oh, ¡vamos! - dice Dinah - Tienes que estar de broma Walz..

Esta chica tiene tantas maneras diferentes de llamar a la pequeña latina que me resulta difícil seguirle el ritmo.

- No, te lo juro.. - responde Camila - La verdad es que...

Camila empieza a explicar algo, pero enseguida me distraigo. Ese día está feliz y se nota por que no ha dejado de hablar en todo el día, y su sonrisa está presente en todas las conversaciones.

- ¿Tu qué dices, Michelle? - pregunta Normani desde la otra punta de la mesa.

- ¿Perdón? - digo, confundida.

- Vaya, chica... Estás en otro mundo, ¿eh? - dice Dinah riendo - Que si vendrías con nosotras esta tarde a la playa. Hace un buen día. - termina, recostándose en la silla.

- Claro, ¿por qué no?

- Así se habla, Jauregui - dijo Camila, guiñándome un ojo a la vez que ríe.

Decido que su risa es uno de mis nuevos sonidos favoritos.

* * *

Camila.

Caminamos entre las toallas de las demás personas intentando no llenarlas de arena, pero resulta imposible cuando Dinah nos adelanta corriendo, levantando más arena que cualquiera de las seis juntas. Me detengo después de un rato, y miro alrededor en busca de un lugar donde podamos sentarnos.

- ¡Podemos quedarnos ahí! - grita Michelle a mi espalda. Fijo mi mirada en donde ella señala, y veo que es un espacio lo bastante grande para que quepamos todas así que hago una señal a las demás para que vayamos.

Una vez está todo listo, las chicas empiezan a quitarse la ropa quedándose sólo en bañador para después correr al agua dejándonos a mí y a Michelle solas. Ella al igual que yo aún no se ha desvestido y está de pie, fuera de la toalla que hemos puesto en el suelo para sentarnos. Me mira unos segundos, y enrojece cuando me doy cuenta e inmediatamente lleva su mirada a las demás que gritan a lo lejos mientras se empujan al agua.

- ¿Sabes que puedes sentarte a mi lado, verdad? - le digo con una sonrisa - No te voy a comer..

- Perdón - responde ella y se sienta a mi lado - Hace un buen día - dice mirando alrededor.

- Pues sí, usualmente está nublado. Hemos tenido suerte.

Silencio otra vez.

Pasan unos segundos y vuelvo a notar su mirada encima mío, pero se vuelve a poner de pié y ahora la que la mira soy yo. Lleva sus manos a su cintura y se quita la camisa, quedándose sólo en bañador. Joder. Sin poder evitarlo, mi mirada se queda pegada en sus abdominales, ligeramente definidos. Después, se quita el pantalón corto... A estas alturas ya estoy babeando. El sol le da en la cara, y al ver sus ojos me doy cuenta de que han cambiado de color y ahora son casi grises. Los mantiene entrecerrados ya que el sol le da de pleno en la cara. Entonces me doy cuenta de que me está mirando y que probablemente lo haya hecho desde el segundo en el que empecé a mirarla con cara de idiota salida.

- Bonito bañador.. -le digo, apartando mi mirada rápidamente con las mejillas probablemente más rojas que un tomate.

- Gracias - dice con una sonrisa, y vuelve a sentarse a mi lado.

- ¿Te gusta el colegio? - pregunto, intentando cambiar de tema.

- Sí, está muy bien.. - dice. - Pero echo de menos a mi familia.

Behind closed doors [CAMREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora