Camila.
Me levanté mas rapido de lo usual aquella mañana. Después de vestirme, fuí corriendo al comedor y saludé a mi madre con un beso.
- ¡Buenos días mamá! - grité alegremente antes de acercarme.
- Buenos días.. - dijo, mirándome de reojo - No pienses que por saludarme así te libras del castigo por lo que hiciste anoche - siguió, señalándome con el dedo.
- Lo sé, lo sé... - respondí rondando los ojos. - ¡Tengo que irme! Le prometí a una amiga que la llevaría hoy... ¡Adiós, mamá!
Y antes de que ella pudiera decir cualquier cosa, ya había salido por la puerta y estaba arrancando el coche. En cuanto estuve dentro, puse la música a todo volumen y comencé mi camino hacia la casa de la ojiverde.
Unos minutos más tarde, Michelle y yo nos íbamos de camino al colegio en silencio.
- ¿Hay algún club en el colegio al que me pueda apuntar? - dijo Michelle, intentando romper el hielo.
- Bueno... Es un pueblo pequeño, no hay mucho que hacer - respondí conectando mi mirada con la de ella, una corriente eléctrica recorriendo mi cuerpo al instante - Está el grupo de porristas...
Rápidamente el coche se llenó del sonido de su risa, y de alguna manera ese sonido me hizo sentir como si un zoológico entero se hubiera desatado en mi estómago.
- ¿Te parezco la típica chica porrista? - preguntó aún riendo.
- Bueno.. Tienes buen cuerpo.. - dije, casi sin pensarlo y enrojeciéndome al instante.
Ella me miró con una pequeña sonrisa, cosa que hizo que el rubor en las mejillas se intensificara.
- También está el equipo de Softball femenino.. - dije en voz baja - Pero es muy difícil entrar, tendrías que ser buenís..-
- ¡Dios! ¿Por qué no lo has dicho antes? - exclamó la ojiverde con una sonrisa radiante - En mi antiguo colegio era la capitana del equipo... Aunque hace unos años lo dejé.
La sonrisa se convirtió rápidamente en un mueca, y en sus ojos hubo un brillo de melancolía.
- ¿Por qué lo dejaste? - dije, mientras giraba el volante para aparcaba el coche en el parking de la escuela.
- Ojalá hubiera una buena razón.. - respondió, con una media sonrisa más bien forzada.
Después de esto, las dos salimos del coche. Rápidamente llegamos a nuestro destino, y después de que pidiera hablar con la directora ambas nos sentamos a esperar en silencio.
- Chicas, podéis entrar. La directora os espera. - dijo la mujer detrás del ordenador.
Las dos nos levantamos rápidamente y entramos al despacho. Pude notar cómo Michelle se ponía nerviosa justo después de cruzar la puerta.
- ¿En qué puedo ayudaros, señoritas? - dijo la mujer una vez nos sentamos.
- Bueno... - dijimos las dos al mismo tiempo, cosa que provocó una pequeña risa por parte de las dos.
- Me llamo Michelle Jauregui. Estoy aquí por el programa de intercambio que hay entre vuestro instituto y el mío. - respondió la chica de pelo negro con cierta inseguridad. - Tuve unos problemas... No pude matricularme a tiempo, y no creo que la inscripción llegara aquí. Me preguntaba si podría matricularme ahora, si queda alguna plaza libre, por que ésta experiencia sería muy buena para mi expediente.
- Bueno, tiene suerte - empezó - Siendo un pueblo tan pequeño, no supone mucha dificultad incorporarla en las clases con los demás alumnos. Sólo necesitaré que me de la información que pide el formulario que le darán afuera, y podrá incorporarse con sus demás compañeros. - dijo la mujer, con una sonrisa - Como veo que conoce a la señorita Cabello la pondremos en la misma clase que ella para que tenga a alguien conocido en clase, pero ella ya tiene a un estudiante de intercambio en su casa, por lo que no podrá quedarse con ella..
ESTÁS LEYENDO
Behind closed doors [CAMREN]
AléatoireLauren. "Las calles estaban mojadas y yo corría lo más rápido que podía mientras intentaba, sin ningún éxito, sacar la sangre que manchaba mis manos. Me dolían las rodillas de tanto correr, y el frío no me dejaba pensar con claridad. Hice lo primero...