¿Qué callas?

Capítulo III

-¡Coff! Coff!- Olvidaba que soy alérgica al polvo.

Me levanto del piso y cierro la cubierta del pc de mi padre y salgo de la habitación, me dirijo a mi habitación me saco mi ropa y me lanzo a mi cama y en cuestión de segundos ya estoy dormida.

***

La cobija me incomoda y noto que es calor de la mañana quien me ha despertado, me levanto de la cama y busco ropa en mi armario; me pongo una pantaloneta corta y licrada verde militar y una blusa de tirantes color salmón.

Al bajar las escaleras me doy cuenta del desorden que aún hay en mi sala y parte de la cocina, al entrar a la cocina me preparo un Sándwich y me lo tomo con  un juego de naranja, al terminar mi desayuno arreglo la cocina y luego me dirijo a la sala a hacer lo mismo.

Al cabo de unas horas me acerco a la cocina para prepararme el almuerzo; arroz con fideos, carne asada, dos tajadas de plátano maduro  y jugo de naranja de esta mañana, al terminar mi almuerzo, lavo los platos y me dirijo al cuarto de aseo, tomo la canasta de mi ropa sucia y la aviento a la lavadora, la enciendo, le arrojo el jabón suficiente y la programo.

Me dirijo a la sala a continuar con mi lectura por un rato, me levanto, busco mi móvil y subo a mi habitación, enciendo mi pc para realizar los trabajos de la universidad, y mi móvil me vibra, lo reviso y tengo 25 mensajes de WhatsApp, 3 mensajes de textos, y 3 llamadas pérdidas de Kathe.

Los leo y le respondo por vía WhasApp.

*Chat*

Yo: Hola, Kathe. Lo siento, tenía cosas por hacer y mi móvil lo mantuve lejos de mi.

Kathe:  Aaaah ya entiendo. ¿Anoche te quedaste en la fiesta?

Yo: No Kathe, me fui segundos antes que ustedes.

Kathe: Pero Caro, Jorge estaba ansioso por ti y que ni se diga de Camilo, Jonathan, Damon, o Eliot... <3

Yo: Ja, ja, ja. Esos babosos no me interesan. Lo sabes bien...

Kathe: Lo sé. Pero bailar no te hace mal.

Yo: Kathe, Kathe... Oye, ¿Ya hiciste tu ensayo?

Kathe: Sí, algo así... Pero esa nota casi no me interesa... Soy estudiante de comunicación y necesito que ocurra algo para darlo a conocer.

Yo: Que ansiedad la tuya! Viste a Mauricio de fantasma y lo das a presentar. Ja, ja, ja.

Kathe: Mejor tus sueños. Dices que son reales... De ese pueblo donde te encuentras, cualquier cosa podría pasar. Ja, ja, ja.

Yo: Lo de este pueblo, solo son leyendas... Ja, ja, ja.

Kathe: ¿Vamos al cementerio, Caro?

Yo: Sí. Hoy mis padres cumplen 6 años de...

Kathe: Sí... :(

*Fin del chat*

***

Espero a Kathe en la entrada del cementerio, aún se me hace difícil venir sola... Aunque en los sueños yo este sola.

-Caro, ¡Hola!- Me saluda con un beso en la mejilla.

-Hola, Kathe. Me alegra verte- Le espeto.

-¿Estás lista, Caro?- Pregunta Kathe tomándome de la mano.

-No- Le respondo.

***

-Seis años... Mis dos padres... No tengo familia, no conozco mis abuelos, o tíos, solo los conocía a ellos... Y ese accidente, ese maldito accidente arr....- Me agarro la cabeza con las manos y Kathe me interrumpe.

-Caro, yo soy tu hermana, aún tienes familia, deberías valorar eso... Sé y entiendo por lo que pasaste, mis padrinos no pudieron ir a mi fiesta de 15... Y eso a mi también me dolió... Tal vez no tanto como a ti, pero yo también los amaba... Y los recuerdo... También desearía tener las palabras de aliento de mi madrina y las aventuras históricas que nos contaba mi padrino- Dice kathe mientras me sujeta fuerte y me abraza acariciando mi cabello. 

Ella se parece a mi madre, es alta, de tez blanca, rubia, cabello de pasarela y sus grandes y luminosos ojos verdes... Por otro lado yo me asimilo a mi padre, soy bajita, algo acuerpada, mi piel es blanca pero no mucho, mi cabello es negro, con algo de ondas y largo muy largo, mis ojos café como los de mi padre e igual de terca y sensible como mi padre... Mi madre fue una mujer que se veía fuerte ante cualquier situación, era mujer de pocas palabras pero de muchos abrazos y caricias... Mi padre era algo malgeniado pero siempre estaba pendiente de mi madre y de mi, siempre estuvo para nosotras...

-Nos hace tanta falta- Finalmente suspiro y cierro mis ojos.

Suena el teléfono de Kathe y es Mauricio quien le dice que debe irse y acompañarle a comprar un auto nuevo, que por cierto ella había olvidado eso... Se despide de mi en apuros, besa mi frente y retira sus lágrimas, ve a mis padres por unos instantes y luego me mira, me advierte que no me quede mucho tiempo y luego se va.

Yo me recuesto en una fuente abandonada que esta al frente de la lápida de mis padres y me quedo mirándolos, tratando de recordar como eran sus rostros...

Recuerdo esa vez que mi padre, nos contaba a Kathe y a mi que, a sus 16 años compró su primera motocicleta escondidas de mis abuelos y se la mostró a mi madre y la invito a pasearse en ella... Pero mi madre fue esa chica que siempre fue inteligente y se perdía de muchas aventuras todo por... Seguridad, era la palabra favorita de mi madre... Y sí que tenía razón, al cabo de unos días mi padre se volaba de noche con sus amigos y participaba en carreras de motos, tuvo un accidente, o dos, quizás tres... Mi padre bromeaba con sus accidentes, pero mi madre aseguraba uno en que fue de muchos problemas, algunos de sus amigos murieron, incluyendo el hermano de mi madre, ella nunca hablo de él, es una tradición de casa... No hablar de los que ya se han ido... Mi padre perdió su motocicleta y tuvo que ir al hospital varias veces... Para varias cirugías... 

O la vez que mi padre, no sabía que quería ser adulto y se fue con un amigo a una expedición... A una selva y se cayó a un hueco, vio una cueva... Entro a ella y se encontró de frente a una leona y sus cachorros... Mi padre quedo en shock, de milagro la leona no le hizo nada y al despertar ella ni sus cachorros estaban allí.

-Ja, ja, ja- Empiezo a reír y recordar más de mis padres. Ya se iba hacer noche, me levanto y me volteo para mirar la fuente abandonada y allí había algo... Me entro y lo tomo, le quito un poco de hojas y polvo que lo envolvía y es un calendario, de este año... Esta fijado en el mes de noviembre, 1 de noviembre para ser exactos.

***