¿Qué callas?

Capítulo V

*Toc, toc, toc*

-Siga- Grita mi maestra.

-Buen día, maestra... Disculpe la tardanza, soy Jace Guizot, quien ha hecho el traslado desde la Universidad de Salamanca- Dice una voz sensualmente masculina.

-Señor Guizot... Oh, sí lo olvidaba- Dice la maestra levantándose del puesto y saludándole muy cordialmente.

Justo al lado mío había un puesto libre y él se hace ahí, yo intento mirarle pero no puedo, es un tipo muy alto y está de lado.

-Parker... Parker ¿Qué busca?- La maestra me pone en ridículo ante todos.

-Nada- Me limito a responderle.

***

-Oye... Oye tú! Escúchame - Le grito.

-¿Crees que no lo hago?- Dice pero no se detiene, sigue caminando.

Yo me apresuro a caminar más rápido pero prácticamente estoy trotando, mi pequeño cuerpo no lo alcanza.

-No me sigas- Para un instante y sigue caminando.

-Tienes mucho que explicar- Dejo de trotar y digo algo histérica.

-Yo tampoco entiendo nada... Solo trato de protegerte- Él se detiene.

-¿Protegerme de quién?- Pregunto curiosa.

-De mí- Sigue caminando.

-¿Por qué de ti?- Pregunto pero no escucho respuesta alguna. -¿Por qué?- Pregunto de nuevo.

-Luego entenderás- Es lo único que puedo escuchar de él, me quedo helada ante sus palabras mientras él sigue su camino.

-¡Caro, Caro!- Kathe viene corriendo hacia mi -Gracias a los cielos, llevaba siglos buscándote - Se lanza hacia mi.

-Hola, Kathe. Lo siento de nuevo- Le digo mientras sigo mirando hacia dónde fue Jace.

-No sientas nada, me explicas qué pasa- Kathe se detiene y me mira fijo.

-¿De qué?- Hago una risa nerviosa.

-¿Qué hacías persiguiendo a un chico? ¿Le pedías su número móvil?- Pregunta ansiosa.

-Naa... - ¿Cómo le explica que ese chico es Jace Guizot... El chico de mis sueños... Pesadillas? -Ja, ja, sí, hacía eso... Pedirle el número - Solo eso se me ocurrió contestarle.

-Eso es... Eso es espléndido... Llámalo - Me indica.

-Kathe, aun no, ya habrá tiempo - Le guiño.

-Caro... Caro, ven! Caro, al menos espérame - Me súplica Kathe.

-Camina rápido, mujer- Le digo mientras yo me adelanto apresuradamente.

***

Al parecer todas las respuestas están  aquí, en el cementerio. Pero, ¿Por qué?

-Porque tienes lo que nos pertenece- Dice una voz  masculina, poco conocida.

-Si me explicas tal vez podría ayudarles... A ti y a tu hermano- Digo caminando muy despacio.

No escucho a nadie responderme y sigo caminado intentando perseguir esa voz y llego al lugar de mis padres, me quedo boquiabierta y Jace me sorprende pasándome por el lado... Me mira extraño y no entiendo porqué, Taylor alza una de sus cejas y abre sus ojos más de lo normal, señala mi boca con gestos en su rostro... Ah sí, aun tengo mi boca abierta y a ellos les parece extraño porque parezco... No sé, pero no me veo nada bien haciendo eso, me limitó a cerrarla, contener mi postura y mirarles serio.

-¡Llevo 120 años buscando y me desesperaré si no lo encuentro! - Le dice Taylor a Jace.

-¿Tú crees que yo no, hermano?- desde hace más de 100 años que murió nuestro padre en manos de su...- Calla para verme.

-¿Qué callas?- Pregunto cruzándome de brazos.

-Yo no creo que ella sea culpable - Dice Jace al mirarnos a ambos.

-¿Qué callas?- Pregunto de nuevo.

-Es una niña... Ella ni siquiera estuvo ahí- Dice Jace mirando la tumba de mis padres.

-Por eso, será más fácil de manejarla... Recuerda que es la nieta y la hija de esos malditos- Dice Taylor sentándose en la fuente que está al frente de las lápidas.

-Mi abuelo y mi padre ¿Qué tienen que ver que ellos con ustedes?- Digo dando unos pasos firmes hacía adelante.

-Taylor debemos irnos- Jace me mira - Tú también - Me advierte.

-¿Por qué?- Escucho unos pasos firmes que vienen hacia mi.

-Disculpe, señorita Parker... Pero estas no son horas de andar por el cementerio - Dice el vigilante del lugar.

-Lo sé, pero yo...- Jace y Taylor no están -Sí, debo irme... Permiso - Le digo mientras me retiro mirando la fuente.

***

-¿Qué fue eso? - Le susurro a Jace.

-¿Qué fue qué?- Responde sin si quiera mirarme.

-Eso, lo de anoche - Alzo un poco la voz y medio salón me mira.

-Srita Parker, no creo que a ninguno nos interese lo que ha pasado entre tú y el joven Guizot- Dice la maestra asesinándome con la mirada.

-Anoche y con el nuevo-

-Quien conociera a Parker se sorprendería-

-Quien la ve-

-A ninguno le interesa la vida de nadie, Parker no estuvo con nadie- Declara Jace poniéndose de pie y hablando muy, muy serio.

-Guizot... Disculpe joven Guizot- Afirma la maestra - Tienes toda la razón, yo me disculpo y espero que ningún vuelva a a pensar así de la srita Parker... Ni de nadie- Dice la maestra señándolos a todos.

Mis mejillas se encienden al rojo vivo.

***