¿Qué callas?

Capítulo IV

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-¡Corre, corre!- Me grita Jace, mientras su hermano lo golpea.

-¡No!- Le grito y me levanto del suelo - Él me busca a mi, es mi problema, lo enfrentaré- Le espeto.

A Taylor le sangra los dientes... Y me fija la mirada, esa mirada...

Taylor me toma de los hombros y me sacude, yo tomo sus brazos y me suelto y le digo que he encontrado esos dichos papeles... No físicamente, mi padre tiene una copia de ellos en la computadora... Los papeles en físico han sido quemados hace mucho.

-Yo los quemé- Dice Jace.

-Eres un maldito- Le espeta Taylor a su hermano.

-Ahora déjala en paz, matame a mi... Yo fui quien le falte a nuestra familia- Dice Jace, tratando de caminar hacia nosotros.

Taylor me golpea.

***

-¡Solo fue... Un maldito sueño!- Respiro profundo. ¿Quiénes eran ellos? Jace y Taylor... Dos hermanos que me buscan... Pero aún no están muy claro sus rostros.

Bajo a la cocina y escucho un ruido, me acerco sigilosamente y enciendo la luz ¿Quién se ha tomado la leche? ¿Un gato? ¿Cómo? Escucho unos ruidos más y provienen del estudio de mis padres, me da miedo acercarme ahí, no quiero ¿Qué hago? Dice mis subconsciente ¿Qué hago? Tiemblan mis piernas.

***

-Hola, Caro, te busque hoy ¿Dónde estabas?- Pregunta Kathe mientras se sienta en frente mío en uno de los comedores de la cafetería de la Universidad.

-Hola, Kathe. Lo siento.. Llegué tarde a la Uní- Le digo con la cabeza agachada.

-Caroline Parker, la chica más destacada de la Stanford University ha llegado tarde a clases... JA, JA, JA, JA... ¿Qué ha pasado?- Pregunta ella en medio de sus carcajadas.

-Nada, Kathe. La alarma no me ha sonado en la mañana- Le espeto.

-¿Y esos lentes de sol? Caro, ja, ja, aún no estamos en verano... ¿Qué pasa contigo? Tú eres la chica más sencilla del universo... Me preocupas- Dice ella dejando de reír.

-No es nada, kathe, solo las creí necesarias- Le espeto.

-¿De quién te escondes?- Pregunta curiosa.

-De nadie Kathe... Debo irme- Le digo, recogiendo mis cosas y parándome del puesto.

-Pero Caro, ven- Dice Kathe en forma de  súplica.

***

Al unas cuadras de la Uní, escucho una discusión, se me hace familiar y me acerco, llegó a un callejón y hay dos chicos discutiendo, están de espaldas pero hablan de mí o de otra Caroline, no sé, me acerco un poco para aclarar la conversación y me escondo detrás de unos botes de basura, alcanzo verle el rostro a uno de ellos, pero no se parece mucho del que siempre  me ataca, me acerco un poco más, sin mirar lo que hago y me tropiezo, uno de ellos me voltea mirar y me levanta del suelo.

-Debes irte, no deberías estar por acá- Me dice de una forma bastante seria.

-Eso lo sé- Le espeto.

-Mira, mira, a plena luz del día, quien nos ha venido a visitar- Dice el otro chico y se voltea a mirarme.

-Jace... Taylor...- Trato de identificar sus nombres.

-Debemos llevárnosla- Le espeta Taylor a Jace.

-No- Le aclara Jace -Solo nos hará estorbo- Dice Jace mientras me empuja para alejarme de ellos.

-¿Estorbo? Ustedes son quienes han estado detrás de mí, siempre... ¿Qué demonios quieren?- Les grito.

-Me gusta tu vocabulario- Dice Taylor - ¿De qué diccionario has sacado las palabras?

-Es una niña, debemos irnos- Jace le dice a Taylor.

-Es humana, tú sabes mi fascinación por los humanos- Taylor se toca sus sabios con su dedo índice.

-Cierra los ojos- Me advierte Jace. 

-No quiero- Respondo.

-¿La golpeo?- Pregunta Taylor.

-Cierra los ojos, Caroline- Me advierte nuevamente Jace.

-No quiero- Le espeto.

Jace toma de mis hombros, y me fija la mirada, mis ojos empiezan a arder y los cierro, al abrirlos observo mi sala, me doy vuelta y estoy en mi casa. ¿Qué? ¿Cómo fue posible? Cierro mis ojos nuevamente y los abro, mi casa... Me doy vuelta hacia la sala, cierro mis ojos y los abro, la sala... Cierro mis ojos y doy una vuelta, los abro... Mi sala... Cierro mis ojos y doy una vuelta rápido.. Mi sala y un dolor de cabeza, terrible. 

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