Se fue sin una palabra, sin un mínimo susurro de despedida, sin un abrazo, sin un aviso...
Se fue como el polvo ante la más mínima brisa, no lo vi venir y cuando abrí los ojos, ya no estaba...
Muchas veces aún miro al horizonte con la esperanza de verla regresar pero sólo la veo desvanecerse...No sé que dije ni que hice sólo sé que desapareció y que desde entonces no he vuelto a saber de ella, escucho la brisa por si me trae noticias suyas pero ni el susurro de las hojas me comunica nada nuevo.
Y aquí me hallo, sentada, esperando a alguien que no volverá, quizá nuestros caminos tenían que separarse, quizá fue otro castigo del destino para equilibrar la balanza de todo lo positivo que me había otorgado.
Lo que sí sé es que no puedo seguir quieta, tendré que seguir mi camino por mucho que me duela seguirlo sin ella.
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Sensaciones
SpiritualPequeños relatos que he inventado según vivo y experimento en esta vida