Capítulo 3.

103 5 0
                                    

Hacía unos largos cuarenta y cinco minutos que realicé mi llamada a casa de mi mejor amiga. Aún no había logrado asimilar lo que había ocurrido, ¿que hacía Harry Styles en casa de Lea?, ¿De qué se conocían? Cuándo me preguntó por el papel, parecía sorprendida al ver que era de Harry.. tampoco parecía conocerle.. me estaba haciendo un lío. ¿Podría volver a llamar? No, que tontería, no volvería a arriesgarme a que me pudiera volver a coger el teléfono otra persona que no fuera ella.

Decidí dejar el tema, aunque ciertamente, en lo más profundo de mi mente, no paraba de darle vueltas a lo que había estado pensando hacía cinco minutos.

El resto de la tarde lo pasé haciendo los deberes que me habían mandado en el instituto. Al parecer, todos los profesores se habían puesto de acuerdo en mandar ejercicios para todo un semestre en un mismo día. Cuando terminé, me fijé en el reloj que marcaba las nueve menos cuarto de la tarde. Suspiré. Aún tenía que hacer la cena, darme una buena ducha para relajarme y llamar a mamá.

Bajé a la planta de abajo para meterme en la cocina y preparar un par de sandwiches de jamón y queso de untar. Me metí un trozo en la boca mientras caminaba hacia al salón. No me había dado tiempo a sentarme cuando el teléfono sonó.

- ¿Difa? - Respondí con la boca medio llena por el bocadillo.

- ¿Janis? ¿Por qué hablas así? - La voz de mi mejor amiga resonó al otro lado del teléfono, tragándome todo de golpe.

- Perdona, estaba cenando. - Bebí un poco de agua para bajar el nudo que se había quedado en mi garganta.

- Ah, Harry me ha dicho que has llamado antes, ¿pasa algo? - Noté como mi amiga se tumbaba en su cama, al escuchar ligeramente el cabecero crujir contra la pared.

- Eh, no, nada. - mentí - ¿De qué conoces a Harry? - La pregunta más esperada salió a la luz.

- Ah ya.. es eso . - rió ante mi tono de voz de confusión.

No me dio tiempo a decir nada al escuchar la misma voz de hombre que horas atrás me había contestado al teléfono. Harry.

- Te tengo que dejar mi amor, hablamos mañana en el instituto, muack. - Y colgó.

Tan simple y rápido como colgar un botón dejándome con la palabra en la boca. Ahora sí que quería saber que estaba pasando entre ellos. Quería saber de qué se conocían y por qué habían pasado todo el día juntos. Lea mañana me iba a oír.

Two Realities.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora