Lloremos.

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"A la mierda el mundo y sus problemas;
me fumo un cigarrillo y olvido mis penas.
A la mierda el pobre con su hambre
pues me como una hamburgesa sin cebolla por conservar mi buen semblante.
A la mierda los niños que no saben
pues su ignoracia serán para mí posibilidades."

A la mierda este poema;
a la mierda su escritor;
pues que pendejada más grande
la que haz escrito, por favor.

A la mierda, todo, todo, ¡todo!...
Hasta yo.
Que escribo porque quiero,
porque lo necesito; porque lloro,
porque existo, porque no puedo silenciar mis voces postergadas por sin fines de pensamientos que agitan las apacibles aguas de mi lenguaje.

¿Te parece loco?
No tiene sentido, quizá;
pero ¿que mierda en este mundo tiene sentido?; ¿qué es normal?...
A miles de humanos cada día matan;
y nadie se alterga por dicha desgracia; pero matan a 50 homosexuales y el mundo llora sangre de 7 colores tan hipócritas que deberían ser más bien 7 tonos de un gris maquiavélico.

Diran que soy homofóbico,
o que al igual mi opinión no importa;
pero pienso que deberíamos ser justos;
y llorar todos los días, por la madres con sus hijos necios; por el mendigo que en el alcohol se mata; por el joven que se da a la vida de rata; por el niño que trabaja y sin estudio data; por él que con dinero su virtud mata; por los muertos que siguen vivos; y los vivos que ya estan muertos;
por las putas; por las santas; por todo aquel al que sus ambiciones le matan; por el rico, por el pobre, por el viejo; por el joven; por el mundo; por la muerte; por la vida; por los dioses, por los reyes, por el papa, por Osama, por Obama, por el Chavéz, o por vos que matas el tiempo leyendo estas palabras sin gracia; lloremos por el tiempo, por los seres que matan; por los lunes que odiamos; por los viernes que amamos; por el cielo; por las maras, por el pendejo que escribe; que escribe y mata sus emociones en un pedazo de poema en el que se dilata.

Lloremos por ellos; por todos, por vos, por mí, por Dios, por el que piensa que no existe y por el que mata para probar que a él ama.

Lloremos, que con llorar no haremos nada.

Un pedazo de mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora