Estaba asustada. Era mi primer día en clases de Danza.
Y mi primera clase era ballet.
Quisiera que Daniel pudiera acompañarme... Pero no estaría cómodo.
Aquí casi no hay niños y a él no le gusta usar falda...
Entre a la sala donde me dijo mi mamá que sería mi primera clase. Habían unas 12 niñas que se veían de mi edad... Pero ninguna se acercó a saludarme.
- ¡Sofi! - gritó una voz desconocida para mi.
- ¿Sí? - Me sorprendí pues, yo no había contestado. Al menos no sola, busqué con mis ojos a la dueña de la voz que había hablado al mismo tiempo que yo, me encontré con una niña, era morena y tenía el cabello largo recogido en dos colas, ella me sonrió cuando se dió cuenta que la veía.
- Ven aquí, por favor. - Caminó hacia la profesora y yo fui a ponerme los zapatos.Cuando terminé subí mi cabeza y me encontré con la misma niña mirándome fijamente con una sonrisa gigante.
- ¿Te llamas Sofía? - me preguntó sin rodeos.
- Maia Sofía - dije asustada por su cercanía.
- ¡Que bonita! Yo me llamo Alejandra Sofía - miró las palmas de sus manos como buscando algo, cuando lo encontró (supongo) me extendió su mano derecha como para presentarse -. Por eso respondimos al mismo tiempo - sonrió y le di mi mano, ella me levantó.
- Mucho Gusto - Fue todo lo que dije.
- ¿No hablas mucho verdad? - dije que no con mi cabeza -. De todos modos me agradas y tenemos el mismo nombre. Ven, baila a mi lado ¿quieres?
- Sí, vamos.- Ella me tomó de la mano. Aquel día, creí que me llevaba al inicio de la clase, hoy sé que me llevaba al inicio de una gran amistad.Alejandra es una de mis dos mejores amigas. Somos inseparables en la academia desde la primera clase; sólo por compartir el segundo nombre.
Ella y yo somos del grupo destacado en la academia, Somos como Maddie y Chloe de "Dance Moms", sólo que nuestras madres no se odian y nuestra entrenadora nos quiere por igual.
Entramos al hospital y preguntamos en recepción por ella. La señora nos dijo que no había nadie en una habitación que se llamara así, que buscáramos en los cubículos de emergencia.
Cuando pasamos frente al tercer cubículo escuchamos una discusión...
- ¡ERES LA PERSONA MÁS EXAGERADA DEL MUNDO! - Era Alejandra.
- ¡Claro que no! - Esa era la mamá de Alejandra.
- ¡Llamaste a medio mundo!
- ¡Te caíste de las escaleras!
- ¡DEL PRIMER ESCALÓN! ¡es como si me hubiera tropezado en el mismo piso! - ¡Te torciste la muñeca!
- Exacto, torcí, no me rompí nada. Exagerada...Decidimos que debíamos interrumpir ahí, pasamos por la cortina y yo carraspeo un poco para llamar su atención.
- ¿También llamaste a Maia? Mamá, debes dejar de alarmar a todo el mundo por Dios.
- Vaya, yo diría que no me quieres aquí - dije de broma. Ella suspiró, cerró los ojos unos segundos y me habló:
- No es eso, es que mi querida madre alertó a toda la ciudad por un bendito tropiezo.
En eso voltee a ver a su madre sentada cabizbaja.
- Hola Sra. Jones - la saludé con la mano -. No seas tan dura Ale, solo está preocupada.
- Pues podría preocuparse ella sola, ¿no crees?
- ¿No se supone que los padres regañan a los hijos? - dije como broma para aligerar el ambiente.
- Ella parece no entender eso... - dijo su mamá bajito y soltó una suave risa.
- Entonces - habló Matt por primera vez desde que llegamos -. ¿Qué fue lo que pasó?N/A:
Pobre Ale jajaja
Más de una vez habrá enredo pues a ambas las llaman "Sofi" a veces, but well...Multimedia: Ale/Sofi2
Nos leemos luego
-ER✌😻

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A Partir De Ahora
Short StoryA veces no hace falta nada más que un amigo en momentos difíciles. Tenía algunos años sin ver a quien yo considero mi mejor amigo. No diré que no sufrí mucho al darme cuenta de su ausencia; pero aprendí mucho desde que se fué, cambié para bien e...