Baje a las nueve de la mañana esperando encontrarme solo a las sirvientas y al mayordomo preparando la mesa para el desayuno, pero para mi amarga sorpresa todos se encontraban ahí.
Mi madre con amabilidad me pregunto.
—Cariño ¿Qué tal el viaje? ¿ Cómo dormiste? —ella se encontraba a lado izquierdo de mi padre y al costado derecho estaba él con cara de no haber pegado un ojo la noche anterior, con una ropa casual, una camiseta blanca, unos pantalones de deporte y unas zapatillas, desvíe mi mirada y recordé que me habían preguntado algo, así que sonreí respondiendo.
—Fue un viaje cómodo pero algo largo y dormí bien gracias —observé que todos estaban satisfecho con aquella banal respuesta y probablemente sabían que mentía pero así era mejor.
Mire a mi hermano quien llevaba en brazos a ése pequeño bebé y me atreví a preguntar.
—¿Puedo sostenerlo? —me miró crédulo y asintió.
Lo levante con delicadeza, odiaba a los niños, son babosos y una fábrica de cosas desagradables, pero este niño me causaba algo en el pecho, mi amigo dice que es la edad, aunque no estoy tan viejo, saque una servilleta y le hice cosquillas en esa pequeña nariz, él reía con tanta ternura e inocencia, me recordaba a un pequeño hamster con enormes cachetes.
Sentí unas miradas puestas en mi y me dí cuenta que era la de mi madre y hermano, los miré a la par que sonreía.
Hasta que mi padre hablo.
—Ya que Elliot no puede hacerse cargo de nuestra empresa, lo harás tú —mire a los lados—. Me refiero a ti Caín, no creo que estés apto para esto pero Elliot te enseñará lo esencial —guarde silencio mientra la sonrisa abandono mi rostro.
Me levante como alma que lleva el diablo y le entregué el bebé a Elliot, quien por cierto es mi hermano y salí de ahí me sentía ahogado, siempre odié la idea de convertirme en el heredero de ésta empresa " familiar " jamás fui parte de ésta familia. Me sentía mareado, comencé a caminar sin un rumbo fijo mientras pensaba en nada y todo en milésimas de segundos. Que haré ahora no puedo decir que no y declinar, es una obligación, quizás sonará anticuado pero a ése hombre a la cabeza de la mesa le debo muchas cosas y por lo demás él hacé feliz a la mujer que me dio la vida.
Estaba corriendo, no sé cuando o como comencé a correr quería llorar pero no lo hice, caí de rodillas sobre el pasto húmedo de un parque de por ahí y me acerqué al árbol que estaba frente a mi puse mi cabeza sobre mis rodillas y deje caer aquellas lágrimas de amarga desesperación mientras mi mente decía que todo acabaría, aquella libertad que amaba desde que tenía conciencia ahora yacía en aquel cuarto donde yo estaba con unas cadena sujetando mis piernas y brazos me sentía como un ave en una jaula. No podría decir que hora era o a que hora había llegado a ése lugar pero ya estaba oscuro y empapado, había comenzado una tormenta por la tarde, caminé sin preocupación de estas nimiedades y mientras lo hacía veía como la gente se resguardada, los autos pasaban velozmente haciendo que los charcos creados por la lluvia saltarán manchando la acera y a mi, aún con ésto que estaba sucediendo a mi alrededor continúe al mismo paso hasta llegar a la mansión.
Golpeé la puerta, con la prisa salí sin llaves y escuche a lo lejos unos pasos cansinos bajando probablemente las escaleras, hasta que alguien abrió dejándome la puerta abierta para que pasará, no saludo, ni me miró era mi querido hermano de quien llevaba enamorado de la adolescencia.
—Buenas noches... Parece como que todos han salido —había un silencio sepulcral.
—Puesto que padre les ha dado la libertad de irse a todos menos a una señora que limpiará a las cuatro de la tarde cada día hasta que ellos vuelvan de su aniversario —mierda, mi cara delataba que no me acordaba de este suceso—. Lo olvidaste ¿no?, como cada año.
—En mi defensa me fui muy lejos y estaba algo ocupado.
—Aprendiendo de la vida en su estúpida carrera de psicología, escapando de la realidad y los problemas, si que estabas ocupado — me miro con enojo mientras escupió cada palabra.
—Mierda Elliot llevas odiandome tanto tiempo, pero sin motivos aparentes, solo te molesta la libertad que tengo de no dejarme aplastar por mi padre y hacer de marioneta —solté molestó logrando que girará hacía mi.
—Jaja si tuvieses un padre al menos pero el tuyo era idéntico a ti un cobarde bueno para nada que no fue capaz de hacerse cargo de su hijo y mujer, así que en ese momento tuvo que llegar mi padre quien por cierto solo buscaba una puta fácil e ignorante, y la encontró, adivina quien es está, si querido,tú madre... —mis ojos estaban abiertos de par en par, no podía creer que él hubiese dicho todo aquello.
—Te has pasado, yo llevo mucho tiempo enamorado de ti y tu me has ignorado, me lastimas con éstas palabras llenas de ese odio enfermizo, el cual escupes como veneno hacía mi y no entiendo porque Elliot y dime por qué yo no puedo odiarte, en cambio tú... Tú lo haces tan bien... —me quede en silencio sentía un nudo en la garganta y en boca del estomago, no queria seguir llorando me prometí no volver a llorar hace unos largos años jamás volveré a llorar frente a quienes quiero.
—ay Caín, estoy molesto porque mi padre esperaba que yo cometiera un error para entregarte la empresa, siempre fuiste tu desde que te conoció fuiste tú su único heredero y yo pase a otro plano, porque piensa que soy débil por llorar ante la tumba de mi madre ese día que me derrumbe frente a esas persona desconocida para mi, sus malditos socios, yo solo tenia seis años pero el no me abrazo o consoló, el solo me miró despectivamente y se encerró con una botella de whiskey sobre la mesa y un vaso tras otro hasta después de un año lo volví a ver, viví con una tía que apenas había visto una vez en la vida, llevo toda mi puta infancia y adolescencia esforzandome para que me vea con orgullo y llegás tú un chico cualquiera, común y sin ninguna meta en la vida y me quitas todo y yo...yo.. —decía esto mientras solloza, jamás vi algo tan frágil, me acerqué con cuidado para que no se alejará le tomé con mucha delicadeza sus manos y lo atraje hacía mi, le sujete por los hombros y lo abracé con fuerzas, mientras sentía su débil forcejeo y alguno que otro golpe sobré mi pecho hasta que dejó caer sus brazos y lloro al fin. No sé el rato que estuvimos así parados, él en mis brazos y yo acariciando su espalda, hasta que sentimos un fuerte llanto, Elliot me miro y dijo muy bajo "el bebé" dejando ver un tono preocupado y exaltado así que lo solte suavemente y con un tono de voz delicado dije "iré por él mientras vé a mi habitación" vi que asintió y subí las escaleras prácticamente corriendo, seguí el sonido del llanto y entré a la habitación, estaba en su cuna con su carita empapada, las mejillas coloradas mientras estaba sentado, me acerque y lo tomé en brazos acariciando su espalda lo meci hasta que se calmo y me dirigí a mi cuarto, al entrar en este vi a Elliot que estaba secándose el resto de las lágrimas que quedaron en su tersa y hermosa piel, cuando salí del trance él estiró sus manos y le entregué a su bebé que al tomar observé como lo abrazo y comenzó a llorar, mientras decía algunas frases solo alcance a distinguir algunas de estas palabras "Perdoname, te amo muchísimo, eres mi bebé y te voy a proteger con mi vida y nunca jamas... Haré que hagas algo... Que no deseas, perdoname tenía miedo, tanto miedo, que me había cegado pero ahora solo quiero estar aquí contigo y no eres ningún error tu eres mi vida" sentía como mis ojos se llenaban de lágrimas me acerque y coloque detras de él en su espalda, sentado sobre la cama puse ambas piernas a sus costados y lo abracé hasta que se calmo, luego de unos sollozos más se acostó de lado con el bebé en brazos y se durmió, los cubrí con una manta de polar, me puse en los pies de la cama a mirarlos mientras pensaba en lo equivocado que me encontraba sobré él, no hice ningún ruido y cualquier problema que me atormentaba se veía opacado por las ganas de ayudarle pero no sabía si él quería eso, así que solo los observe y aunque a veces me exaltada pensado que el bebé no respiraba o algo.
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Hermanastros.
FanfictionNo soy buena con estas cosas. ADVERTENCIA ⚠: BL/ boy x boy / gay /yaoi/ homosexual. Si esta clasificación no es de tu agrado no leas.