Hermanastros.

La vida.

Desperté al sentir una luz en mi rostro, haciéndome abrir los ojos de manera pesada y lo que vi en la puerta me dio un gran susto, haciendo que me cubriera y hiciera también un movimiento brusco despertando a Elliot quien palideciendo dijo.
—Padre puedo explicar esta situación.. Es..que..yo..emm...yo y él... —note ese suave temblor en su cuerpo estaba asustado y temía lo que podría desatar esto, quise decir algo pero vi que su padre se disponía a hablar así que calle de golpe.
—Baja y conversamos —dijo en tono severo haciendo que el cuerpo tembloroso de Elliot empezará a temblar mucho más, su padre se volteo y salió de la habitación, no alcance a decir nada cuando Elliot ya estaba yendo a bañarse para salir vestido y mirarme con sus ojos llenos de terror y miedo, me bañe rápido y vestí para bajar con él, no sabía de que era capaz su padre, cuando nos encontrábamos abajo el comenzó a hablar y Elliot me sujetó fuerte la mano mientras aún temblaba.
—Así que te gustan los hombres Elliot, se que piensas que soy un monstruo y te haré terminar con Caín, tu hermanastro, se que eres homosexual desde que cumpliste catorce vi como mirabas a algunos de tus amigos o compañeros pero parece que hice que sintieras que debías reprimir esos sentimientos  y lo lamento, eres mi hijo y sé que te abandone mucho tiempo luego de algo tan duro como es la muerte de tu amada madre, yo no supe que hacer, pero te amo y te acepto como eres no me importa tu sexualidad o tus errores, además la empresa es tuya y de Caín ya transferimos las acciones, sé que esto no arreglará nada, pero no quiero perderte hijo mío y si ya lo hice pues no puedo hacer nada me di cuenta demasiado tarde de mis errores y lo lamento.
Elliot me soltó despacio y se acercó lento y aun temblando, se sentó al lado de su padre y se apoyó sobre su hombro, me fui de esa habitación y aun desconozco lo que sucedió.
Han pasado al rededor de tres años de aquéllo y nuestros padres se mudaron dejándonos esta enorme casa con las sirvientas y el mayordomo, seguimos juntos aunque discutimos mucho nos amamos y estamos pensando en casarnos, pero más adelante la vida es joven, yo ejerzo como fotógrafo y Elliot se hace cargo de la empresa y nuestro hamster digo el bebé ya tiene 3 años y es muy feliz a mi parecer.
Siempre pensé que el amor correspondido sería como un unicornio, único e inexistente, pero he concluido que no es así, que lo encuentras en momentos inesperados, que nunca es demasiado tarde para amar y que te cambia la manera de ver la vida, la hace más amena.
La vida da muchas vueltas y hasta ahora entendí que la vida separó a mis padres y todo con un propósito y al menos a mi me esta llevando por un buen camino".