Hermanastros.

Sentimientos variados.

Era lunes de la semana en que mis padres llegarían, baje a hacer un poco de ejercicio, bueno hice mi rutina diaria y luego baje para hacerme un café y la leche del bebé, sentí unos suaves pasos bajando la escaleras era Elliot con el hamster así que los saludé.
—Buenos días Elliot también para ti hamster.
—Deja ese sobrenombre y buenos días, oye quiero decirte algo y preguntarte algo —dijo estas palabras que pusieron mi piel de gallina mientras ponía al bebé en su silla y lo acomodaba-. Bueno quería preguntar que sientes por mi ahora.
—Fuck, bueno pues tu me gustas aun y mucho —pronuncié esto de manera que él me oyera pero fui bajando mi tono de voz y también la mirada - necesito que me tengas paciencia...
—Calla, estaba asustado de que hubieses perdido esos sentimientos hacia mi persona, puesto que me gustas mucho ahora que te conozco entiendo porque la mayoría de chicas y hasta chicos estaban colados por ti en la universidad, jajaja en ése momento me ponía celoso y ahora entiendo que no era de ti si no los que lograban captar tu atención, bueno resumiendolo me gustas y no quiero perder a alguien que me gusta, así que, qué dices sobre ser algo como pareja pero en secreto si mi papá lo sabe me matará y a ti.
Lo miré muy sorprendido y procesando todo, seguro se veía en mi cara que estaba procesando tanta información y cuando esto paso lo agarre de la cintura y lo bese suave pero apasionado fui intensificandolo lentamente hasta que sentí un empujoncito de su parte y vi que estaba rojo hasta las orejas con la respiración cortada, no pude evitar morderme el labio imaginando una escena más subida de tono.
—No imagines cosas sucias Caín.
—Demasiado tarde ya te hice el amor como dos veces en mi cabeza y en posiciones totalmente distintas —al decir aquéllo logré hacer que se pusiera como tomate, uno furioso pero gracias a eso me dio un fuerte manotazo y cubrió su rostro con ambas manos de manera que me pareció adorable.
Luego de aquéllo pasamos lunes y martes riendo, hablando, besándonos, contándole el uno al otro las experiencias vividas y conociéndonos notando que ambos realmente nos deseábamos y no queríamos perder más el tiempo.