Delirio

12 1 0
                                    

Delirio con D de dolor, de ese que hace ruido, y que es testigo de mi llanto, de mis rosas marchitas, de mi alegre risa sin perpetuidad, de cada pacto con la felicidad, y del coraje de esta prosa al declamar, pero mientras busco alerta paraderos, labios y espaldas esperando a ser besadas, me escondo en tus mejillas por debajo de esos diamantes que tienes por ojos, me encuentro en esa manía niña, en el milagro que conformas, en el baño que le das al mundo al estar en él, y sin ser consciente o impaciente aprendí yo a querer, pues dime niña mía, dime ¿quién es tan fuerte para no caer en el anden de tu placer? dime quién te sonroja tanto, y quién se escapa de burdeles hechos a base de copas, o quieres poseer este mi palpitante órgano que se atenua por tí, y amarte como desearte anhela pero no más que verte sonreír, y así componer un duo, y en ese meliflúo que resuena de entre tus labios serenos debatir el por qué compartir nuestras almas, el por qué besarnos las llagas, el por qué ser felices, dejando atras las palabras, para dormir juntos matando a las tardes amargas, pero esto aún no acaba y aunque parezca que yo soy el duende tu eres la hada, esa que amarra esta alma, eres esa dama que núnca sera tocada por ningún hombre, sólo por un caballero de elegante letrero que ame las dagas tanto como la sangre que derraman, y esque todo porque delírio se escribe con D, con D de dolor, con D de Dama.

Nubes de vinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora