Frio, calor, da igual, mi pecho no para de arder, ni los arbolesparan de crujir, ni las hojas negras y tristes quieren hablar de su miseria, esa de tu abandono, esa de tu traicion, creo que tanto amor a ciegas anestesia, y despues mata, pues el tiempo es un ingenioso ladron hermano, la vida es una tertulia sin objetivo alguno, y yo soy solo un rancio melomano, que se aferro a tu mano y desde entonces jamas volvi a ser el domador, pero ¿tú?, tú eras la vida pura, innata que porta un vientre, eras el efecto placebo, la melodia de una nube, la energia de un juego, la perfeccion de un cuerpo inerte, tú eras la luz misma, la envidia de los artistas, eras tú simplemente, y perdóne este mi llanto señor presidente, pero esque aquí ni el hombre mas fuerte o inteligente, o impaciente puede soportar no estar entre su piernas una sola noche, y esque extraño hacer el amor con ella entre sileciosas voces, pasar el reenglon cuando ella se cruzaba semidesnuda y me acogia en su regazo, este es otro de mis pedazos, de esos que conforman lo que hay dentro, pues mujeres vienen y van, mujeres aman y besan, pero ya que importa, si a uno lo abandona la misma belleza, y lo devuelve a divagar en el mar, solo y medio muerto.
ESTÁS LEYENDO
Nubes de vino
PoetryQuerído lector, primero que nada, permitame presentarle mi obra, Nubes de Vino, en la que usted podrá ir leyendo distintos poemas que espero disfrute y asimile, así que goze de la buena letra y razón entre las rimas que intento brindarle de una form...