Prefacio | Pesadilla

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La incomodidad de ser controlado por la maldición que lo persigue, era su inquietud. Se volvia loco, no podia controlarse. ¿Como despues de tanto tiempo no lo habia superado? A veces se me hacia estupido todo el acto que armaba cuando no podia controlarse. Ya no habia felicidad en el. Su mirada era como cuchillas que se entierran en tu espalda sin piedad , con odio e ira. El odio cesaba en su corazón, un odio tan terrible y dirigido hacia el. El. El mismo se odiaba por ser asi, por tener que vivir muerto cada dia. El mismo era su veneno. El mismo se estaba matando minuto a minuto, segundo a segundo. Su ira no podia ser expresada atraves del llanto, sino atraves de la violencia y la destrucción, mayormente a los que le aman. Intentar escapar no es una opción, intentarlo fue el punto de partida para saber que no habia salida.

Conocer el amor y no poder aceptarlo, fue la gota que rebozo el vaso. El pasado, el, ella y un error no lo dejan vivir. Vive cada momento con ese recuerdo. Ese recuerdo que lo atormenta, ese recuerdo que llegaba asi, sin preguntar, sin ser invitado a la mente de El. Y todo por el sello eterno con el que ha nacido, su maldición eterna que lo sigue hasta al mas profundo sueño. Desde aquel suceso se ha vuelto impotente para todo. Tantos años han pasado y todo lo recuerda como si fuera hoy.

Sello VDonde viven las historias. Descúbrelo ahora