Capitulo 05 | Renacimiento

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Capitulo 05 | Renacimiento de Sentimientos

Ya habia llevado a Lea a la universidad. Me habia quedado en el bosque luego de eso.

Entre los troncos de los árboles divise a alguien caminando entre ellos. Era una chica por el alboroto que hacia el viento con su cabello.

Tener compañia no me caia muy bien-no me caia nada bien-me habia acostumbrado a estar solo debido a que la persona que queria a mi lado ya no estaba. Se aproximaba a mi como si la estuviera esperando para hablar; claro que no era asi.

Abro mas los ojos y me encuentro con sus malditos ojos miel claros, malditos por que me hacen recordarla en la realidad.

Nuestras miradas se chocaron una con la otra, ella me miraba como un extraño, yo ya la conocia tan solo con una mirada. No se detuvo hasta llegar a donde yo estaba, no habiamos separado las miradas.

-¿Estas solo?-cuestiono parandose frente a mi.

La examine mil veces en un segundo, no queria responder y armar una conversación, no queria acercarme a ella, no queria que me conociera, queria ser invisible ante sus ojos.

Voltee y camine alejandome de ella sin responder su pregunta. Su sangre no era de enojo como me lo esperaba; estaba confundida y no enojada por no contestarle. Sus pensamientos fluian tan rápido como la corriente de un rio, pensaba en lo extraño que era, en que no era ni parecido a como ella me habia imaginado. Pero si me acercaba a ella la entraria a un mundo que no es capaz de comprender un mortal, no tenia las cosas claras, eran sus ojos, pero nada mas de ella ademas de sus ojos se parecian a Lara.

Volteé y la mire fijamente ya a una distancia muy distante; me sorprendio que aún siguiera alli con la esperanza de que me voltearia y le hablaria.

Sonrie con las comisuras de los labios al verme girar hacia ella y mirarla a los ojos, no iba a hacer lo que ella pensaba, solo queria ver sus ojos, aunque ellos me provocaran tristeza tambien me provocaban felicidad, por los maravillosos momentos que habia pasado con ella antes de.... lo que paso. Sin mas que hacer volvi a voltear, pero ahora no iba a haber retorno, no miraria hacia atras, seguiria el camino hasta la casa.

Estando en la planta alta de la casa entre a la habitación y cerre la puerta.

Tome una botella de vino que habia en el cajon de abajo de la mesita de noche y con el una copa. La servi y deje la botella de vino en la mesa.

No me sente, me quede dando le vueltas a la habitación mientras tomaba.

Perdí su sonrisa cautivadora, perdi las mañanas en el parque admirando su belleza-sonrei al recordarla-la perdi a ella. El cielo la reclamaba y se la llevo, ella era un angel y fue mia. Me encantaba ver como se escondia en su cabello cuando le decia lo que sentia; se ruborizaba de tal manera que se confundia con un tomate. No era muy alta, asi que cuando la abrazaba su cabeza se recostaba en mi pecho, pasaba los dias con ella, el tiempo era infinito junto a ella. Un dia desperte queriendo creer que habia sido un sueño, una mala broma que me habia jugado mi subconsciente, pero era real, era mas real que yo mismo. Matarme era imposible, pues era inmortal, me di cuenta que podia morir estando vivo porque ella era mi vida y murio. Solo en mi agonia, entre la oscuridad, buscaba solución en las esquinas de mi mente y no halle pues estaba muerta y no podia hacer nada. Solo aceptarlo y lo deseche porque no queria aceptarlo, la queria a mi lado. Deje caer la copa haciendo un ruido estridente, corro por todos lados desesperadamente, frustrado y sin consolación. Estrallo la lampara al suelo sin importancia, tiro la mesa de noche haciendo que la botella se cayera dejando escapar el vino entre los filosos pedazos de cristal de la botella rota. Tomo uno y lo restrego en mis venas haciendo que estas se abran de manera espeluznante y vuelvan a cerrarse sin dejar ni cicatriz.

Sello VDonde viven las historias. Descúbrelo ahora