«Acorralada.» (Adaptada)

7.

  Se aproximó hacia nosotros meneando la cadera, enfundada en un vestido color azul noche que remarcaba hasta la minima parte de su cuerpo.

-Si tienes que morir, moriras. Lo sabes bien. Me conoces, o por lo menos conoces a mi padre. - Cerré los ojos, esperando que no sea quien yo creia, que no pertenciera a ellos.

-¿Quien eres? - le pregunté aguantando la ira.

-Amanda, Amanda Tomassi. Me gustaria decir que es un gusto conocerte en persona, pero sabemos ambas que no lo es. - Si era una de ellos. Era una Tomassi, italiana. Su padre habia matado a mi madre en un ajuste de cuentas, y mi padre habia matado al padre de Amanda luego de enviarnos a Arizona.

-Tomassi. -escupí a un lado en señal de desprecio, ella no tardo en darme una fuerte bofetada- Te desprecio a ti y a tu familia. No soy de golpear a la gente, pero me encantaria matar a tu padre. -reì cínica- ¡Lo olvidaba, está muerto! - le chillé ironica. Se acercó a mi dispuesta a golpearme pero le detuve el puño.

-Una vez me golpeas por idiota, dos no lo pienses o no tardarè en devolverte el golpe. - dije avanzando hacia ella. Siete se mantuvo al margen, no podia ni siquiera opinar, por que la situación con Amanda iba mas allá de mi secuestro, eran cuentas pendientes de la familia. - No suelo involucrarme con los negocios de la familia, pero tu basofia de mafia acabaron con mi madre.

La mujer se safó de mi agarré, rió cínica y me fijó la vista.

-No sabes cuanto me encantará dispararte. En medio de tus preciosas cejas querida. - Se volteó y emprendió camino de nuevo a la salida, una vez que esta desapareció fijé mi vista en el muchacho.

-¿Como te atreves a hacer eso? ¿Quieres que te maten? ¿O que nos maten a los dos?

-Me vale un cuerno. Ya estoy muerta, mi padre no vendrá a buscarme. ¿Por que te matarian a ti?

-Por defenderte, te he dicho que no dejaré que acaben contigo.- Le vi sorprendida, él solo queria jugarme una trampa. Era imposible que quisiera protegerme, siendo él quien me arrastró hasta allí, literalmente.

-¿Si eres Alemàn, por que estas con ellos? Hasta lo que sabia Rusia/Alemania tenian cuentas pendientes con Italia.- dije refiriendome a temas mafiosos. Aunque no me apetecia hablar de mafias, las cosas no terminaban de cuadrar exactamente.

-Las cosas no son lo que parece ¿Nunca te han enseñado ese dicho? - Se puso de pie y siguió el mismo camino que Amanda minutos antes - Si Amanda regresa no la provoques, por que no tardará en intentar acabar contigo. 

Tomassi.

Maldita Amanda, maldita Familia.

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La tarde trancurriò igual de monotona y aburrida que las anteriores, pero esta vez esperaba ansiosa que Siete regresara.

Me sentia tranquila, calmada, no tenia miedo a estar secuestrada. El muchacho hablaba con tanta seguridad que el solo hecho de verlo te hacia creer que nada ocurriria.

Y cuando por fin la puerta se abrió dejando entrar su perfecta presencia, pude notar que estaba nervioso, no tanto alegre y seguro como solia verle.

-¿Van a matarme?- levantó su vista y me enseñó un vestido rojo escotado, tallado al cuerpo, junto a un estuche de maquillaje y un par de tacones negros - ¿Que es esto?

-Nada va a pasarte. Lo juro. Pero necesito que te vistas, te arregles. Hoy debes venir a una fiesta.

-¿Fiesta? ¿De que demonios me hablas?

-Eleaonor Tomassi, la viuda y quien dirige la mafia quiere conocerte. Harán todo una farsa para intentar quebrantar los vinculos que tiene tu padre.

-¿Puedes...explicarlo?

-Solo quieren mostrarle a todos que una Sabatini traicionò a su padre y se integro a los italianos.

-¡Eso es una vil mentira!

-Lo sé, pero de esa forma, el rumor correrá y tu padre y su familia quedarán como traidores en la mafia, con lo que ganaran mas enemigos.

-¿Me exhibirán como un trozo de carne?- él asintiò con la cabeza.

-Creo que despues de esta noche te propondran algo. No estoy seguro, pero actua bien. Por favor. Estarás a mi cargo.

Tomé la ropa, y me quedé viendole.

-¿Debo cambiarme en el baño o...?- sonrió arqueando sus cejas y tomó asiento en la cama.

-Preferiria que te cambiaras aquí mismo. Pero no quiero incomodarte, así que preparate en el baño, que aquí te espero. Puesto que yo ya estoy listo.

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Sky.