• Dear teacher •

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Sus mejillas estaban completamente rojas mientras sentía como el menor tomaba entre sus manos su miembro erecto y como su mano se movía de forma rápida sin piedad a que pudiera respirar con tranquilidad.

Hallándose desnudo enfrente de KyuHyun que hasta por el momento la única prenda que llevaba con el era los pantalones, para YeSung era vergonzoso, pero le estaba gustando a forma en que las manos de KyuHyun hacia su trabajó, una encargándose de su miembro mientras la otra se perdía acariciando los muslos de su trasero. Recorriendo con suavidad y besando su cuello mientras su vista iba al mayor quien se mordía los labios tratando de reprenderse. Le excitaba verlo de esa manera.

Sus manos de vez en cuando iban a la que trabajaba con jugar con su hombría. Así que tenía que alejar sus manos y ponerlas detrás de espalda para que no fuera tan curioso, pues su cuerpo sudaba, temblaba y se retorcía debajo suyo.

—Ba-basta. . —Yesung apenas y pudo pronunciar en gemidos mientras llevaba sus manos de nueva cuenta a su hombría, pues la sensación de que estaba por venirse era doloroso y placentera que no podía controlarla.—Kyu-Kyu. . —

Tan solo escuchar como gemía su nombre en forma de suplica mientras de sus ojos se derramaban débiles lágrimas de placer, le hicieron ponerse mas duro de lo que estaba. Aún así, no permitiría que este interfiriera.

Tomó las manos del mayor para ponerlas sobre su cabeza mientras se las detenía con su mano libre, poniendo presión en estas fue como Yesung arqueo la espalda al sentir como una corriente recorría desde su garganta hasta su pene que comenzaba a gotear de pre-semen, esa misma corriente le daba tirones en su abdomen haciendole rogar por que parara.

—No Hyung. —KyuHyun unió sus labios para retener sus gemidos entre sus bocas, cosa que el azabache no tuvo opción que cerrar sus ojos y corresponder.

Sus dientes chocando, sus lenguas jugando, era lo que estaba bien en ese momento, si no fuera porque KyuHyun sostenía sus manos, ya hubiese parado pero el tenia su problema. Nunca, nunca podía llegar a un orgasmo por si solo cuando se trataba de masturbarse.

No lo soportaba y era vergonzoso confesarlo, KyuHyun estaba haciendo su trabajo  sin detener provocando que separara un poco mas sus piernas y sus muslos estuvieran demasiado tensos de los cuales el sudor comenzaba a recorrer su piel desnuda.

Sus labios se separaron y Yesung siguió quejándose, los labios de KyuHyun descendieron por su mentón hasta llegar a su cuello, donde empezó a lamer, morder y succionar aquella piel que tanto le llamaba la atención, una piel que quedaba muy marcada por por cada rincón libre que encontraba hasta bajar por su pecho y seguir en su trabajo, marcar de quien era YeSung y de nadie mas.

—Me-me. . .—No logró terminar la frase, puesto ya había expulsado su orgasmo, provocando que manchara el abdomen de KyuHyun y espaciera contra su cuerpo mientras cerraba sus ojos apenado.

La imagen perfecta para KyuHyun, quien acaricio unos cuantos segundos mas su glande lleno de semen para dejarlo en paz, limpiandose el abdomen para lubricar sus dedos. Tan solo ver el cuerpo lleno de chupetones de Yesung, su respiración agitada, sus mejillas sonrojadas. Era lo mejor que podía ver en toda su jodida vida. Y esos labios rojos e hinchados le llamaban tanto que no tenia otra opción que besarlos.

Yesung en su parte, se podía ver con KyuHyun entre sus piernas mientras lo comía con la mirada y le gustaba, se sentía deseado. Y le excitaba, quería más, mas de KyuHyun porque ahora si tenia confianza de el.

—¿Puedo seguir?—KyuHyun tomó sus piernas para acercarlo más a el, haciendo que sus muslos descansaran sobre los contrarios.

Siendo así, lo estaba cegando. ¿KyuHyun pidiendo permiso?, eso era algo que no se volvería a repetir, ¿o no?