• Dear teacher •

5

—¿Que le has hecho al maestro Kim?—ChangMin seguía llevando la botella de agua hacia sus labios mientras observa de reojo al menor.

—¿Por que lo dices?—Era claro que se estaba siendo el inocente, pero la palabra era palabra. Ni siquiera a ChangMin o a EunHyuk les diría lo que ahora había empezado con JongWoon, tenia palabra.

—Hace unos días te dejamos con el. Y ni siquiera te dirige la mirada en la clase. Y te evita.—El contrario se llevó sus dedos a su barbilla para poder tallar de esta mientras se quedaba pensando y sacando sus conclusiones.—Sera que. . —

—Le pedí una disculpa. Me metí en su familia cuando no debía hacerlo, eso es todo. Esta enojado.—Comenzo a reír dejando a ChangMin un poco confundido. Si, confundido sin saber si le estaba diciendo la verdad o mentira. KyuHyun no era fácil de leer.—Solo jugaba.—

—Ahh. . .bueno, tus juegos son muy pesados.—El contrario admitió mientras volvía a llevar la botella de agua hacia sus labios.

—Prometí dejarlo en paz. Así que, mi diversión se acabó.—Agachó un poco su rostro para ver de reojo a ChangMin quien casi se había atragantado con el agua y había terminado tosiendo levemente.

—Estas cambiando. . .al fin estas madurando.—El mayor volvió a sonreír mientras tomaba la tapa de la botella de agua para poder taparla. Este llevo su diestra hasta su hombro para palmearlo.—Espere tanto por eso.—

—Ah, mejor callate.—Susurró para dejar que su espalda se recargara del banco donde se hallaban sentados.

—Ah, EunHyuk no me callaria.

—Pues se fue de viaje. Así que me tienes que aguantar.—Cruzó sus brazos con una sonrisa sarcástica hacia el contrario quien solo suspiro y observo hacia a el cielo.

Era un poco extraño, después de ese encuentro erótico con JongWoon, no se lo podía sacar de su cabeza. Quien con quien estuviera, siempre venia esa maldita imagen de JongWoon jadeando y salpicado de su semen y tenia que ir a “Atender su ereccion”

Se había sacado la lotería. Si se había quedado obsesionado con algunos, pero no a tal grado como esta ahora. Amenazandolo y peor, o mejor. Era su mascota. Su esclavo, su juguete. Llevaba casi una semana sin dirigirle la palabra. Pero no era solo una mamada y ya, quería mucho más de ese profesor, y ese tiempo que se había quedado viéndolo. Había estado buscando una casa.

Su padre nunca le importaba las cosas que el comprara. Pero no podría hacer las cosas que quería con JongWoon en la escuela, aunque fuese jodidamente excitante, no se podía.

Y había encontrado un departamento perfecto, poniéndolo a nombre de un amigo de secundaria que se prestó a parte de darle algunas cosas que el simplemente agradecía.

Ya tenían un lugar para las innumerables veces que planeaba tener a JongWoon debajo de su cuerpo y gritando por sus acciones, ese día en salón había querido escuchar de mas. Pero no podía, por suerte nadie los había capturado, por eso debía tener sus cuidados.

—Mhhh, cada rato siento la mirada de las chicas. . . .¿Por que no te has acostado con una aún?

Esa pregunta dejo confundido a KyuHyun quien giro a ver al contrario. Era cierto, a esas alturas, por lo menos ya hubiera usado a algunas para sus satisfacciones, pero ahora todo estaba girando alrededor de JongWoon.

Pensar en las reacciones del azabache cuando lo penetrara ο al hacerle algo. Incluso si se ponía a pensar en ese momento, le causaba mucho más excitante pensar en tener sexo con JongWoon que con otra chica.

Suspiro mientras le quitaba al contrario la botella de agua para poder beber de esta.

—Te dije que estoy madurando.