Ser poeta es muy caro
muy duro, en paro!
Te desnudas por dentro...
¡Ante cualquier extraño!
Despluman tu alma...
Que es cojín de plumas.
¡De plumas y plumas!
Que nunca se acaban...
Que escriben sin mano...
Si gustas, si no!
Las gentes si calas.
Te pagan en oro?
Con suerte las gracias!
Qué duro ser poeta,
gratis, en paro!
Mas siempre habrán, ojo!
Recodos algunos...
Recodos profundos...
¡Que nunca se hallan!
¡Que jamás se expresan!
Etéreo a los ojos,
de aquél que lo besan.
Pues haber no, no hay!
¡Ni infinita vida!
¡O eterno papel!
Para sacar todo, todo!
Lo que hay en mi ser...
O en el tuyo, o en el de aquél.
r.v.