¿Sabes?
Escribo poesía...
¡De la mala!
Que es la buena...
¡De la que nace del alma!
Sin secretos, pura, desnuda!
¡De la que nace sin calma!
Y cuando sale desgarra,
tu cuerpo, tus entrañas...
Porque sale con tal fuerza...
¡Que movería montañas!
Que son como afiladas manos...
¡Que de mi pecho emergen!
¡Lo abren!
Y escriben...
¡Escriben con la sangre mía!
Con la sangre de mis adentros...
De mi corazón desquiciado...
Torso mostrado a los vientos.
Y al volverse a meter...
Dejan cicatrices, siempre!
¡Que son los poemas!
¡La poesía!
Que permanece viviente.
Y que recuerda que un día...
Fue libre! Libre! Mi ente...
De versar y rimar...
Con más o menos paciencia...
¡Ideas del alma mía!
Escrituras de mi esencia...
Pensamientos de mi mente.
r.v.