Hola, amor.
Te escribo a ti.
Vengo a decirte cómo quiero que seas,
tanto por dentro como por fuera.
Vengo a decirte que te quiero...
Y quiero
que luzcas el cabello largo,
eterno.
Que haga de cortinas del paisaje
que es tu espalda.
El color castaño claro.
¡Claro!
Y así los rayos del sol
den esos reflejos dorados.
Ondulado, desordenado!
Y en invierno encrespado!
Cabello salvaje, libre
peinado o enmarañado
Tus ojos color café
café amargo, mirada dulce.
Mirada de niña buena.
Buena, ¿quién sabe?
Niña de alma, de esencia.
¡De poesías y de ciencia!
Nariz alargada y fina
Labios finos y rosados
Rosados como el calor
que en tus mejillas se posa.
Tez canela en invierno
Tez morena en verano
Tez espero arrugada
al cabo de unos cuantos años.
Viste desafiante
que con una sonrisa apaciguas
pisa fuerte y constante
crea contradicciones para que se queden sin palabras
¡y así tengan que escucharte!
que tienes mucho que decir...
Hola, amor.
Te describo a ti.
Te ordeno coger un espejo...
mirarte
mirarte y enamorarte