Sobredosis. (Overdose) | EXO Fanfic

Parte 10: Los que vinieron del espacio exterior.

Era un día como otro cualquiera cuando Lay, salió pasear con su perro.
Lay se lo encontró un ida que fue a pasear. Aun lo recordaba con claridad, estaba tirado en mitad de la carretera, pues unos segundos antes de que Lay lo encontrara, el perro había sido atropellado por una moto. Por suerte, el conductor al intentar esquivarlo, solo pasó por encima de su pata trasera, pero el perro yacía quieto porque no podía moverse.
Lay lo vio y fue a verlo. El perro gimió al verlo. Tenía la pata hecha trizas pero, suerte que no lo encontró otro que no fuera Lay.
Lay vivía solo, pues cuando el gobierno lo liberó, a él si le dieron una casa y dinero ya que dijeron que su poder le sería útil a la humanidad algún día.
Lay puso su mano sobre la herida del perro y este lo miró con temor de que fuera a dolerle pero, al cabo de unos segundos, su pata volvía a estar como nueva ya que Lay poseía el poder de la curación.
El perro se llevaba una medalla en su collar. Por un lado de la medalla estaba escrito "Playboy" y por el otro "Lee Soo Man".
Ese tal Lee Soo Man había perdido o peor, abandonado a su perro Playboy y ya no lo iba a recuperar porque Lay se iba a hacer cargo de él como pudiera. Hasta ahora, nunca les había faltado de nada a ninguno de los dos, puesto que era mucho el dinero que le habian dado y Lay sabía administrarlo bien.
Cuando el perro hizo sus cosas, Lay lo llevó de nuevo rumbo a su casa.
Por el camino, se empezaron a oir estruendosos golpes, era como una mezcla entre petardos y derrumbaciones.
Lay corrió y entró a su casa, cogió una mochila grande y metió el dinero, una botella de agua, un tarro de galletas y una bolsa con algo de pienso para perros.
Al salir de la casa, dejó al perro en casa de su vecina Tania y le dió el pienso.
- Chico, ¿sabes que han sido esos ruidos? - Preguntó la mujer.
Lay hizo un gesto de negación con la cabeza.
- Es la venida del señor, la hora, nos ha llegado. Todos pecamos en este pueblo y el señor nos castiga ahora. Es nuestro fin y no habrá salvación.
Lay la miró con expresión seria y salió corriendo.
Mas adelante empezó a ver escombros de casas derrumbadas, algunos estaban llorando y al final, mas adelante, la gente estaba de rodillas ante un ser grande con un traje espacial y una nave detrás de él. El hombre iba armado con un rifle de asalto enorme.
Lay observó atónito la nave al tiempo que se arrodillaba y vió que tenía escrito "Rekon Squad".
- ¡ARRODILLAOS ANTE MI! - Dijo el hombre.
- Señor, por favor, nosotros somos un pueblo inocente y humilde, tambien hospitalarios. La violencia no es necesaria en este lugar. - Cuando el pescadero del pueblo terminó la frase, Lay no pudo contar cuantas balas recibió en el pecho.
- ¿Quien es el siguiente? - Preguntó el hombre del espacio. - ¿Nadie? Esta bien. Tengo hambre, voy a ir a la posada de este pueblucho y mas les vale que su comida sacie mi apetito pues sino lo pagarán con sangre.
Cuando los soldados se hubieron ido, Lay se acercó al cuerpo sin vida del pescador. Si le sacaba las balas, podría salvarlo pero...no había tiempo.
Sin duda se trataba de una venida, pero no de un señor y si que podría ser el fin para el pueblo y por eso no podía quedarse quieto.
Lay fue a casa de Tania para recoger a Playboy cuando vió algo en TV que no le gustó nada.
"INVASIÓN EXTRATERRESTRE A ESCALA MUNDIAL. LA TIERRA EN PELIGRO." y debajo del titular decía: "Los seres dicen buscar entre los nuestros a otros seres de su planeta."
Y Lay pensó que esa gente lo estaba pasando tan mal, porque le andaban buscando a él.
Lay no tuvo mas opción que luchar por su pueblo pero, ¿solo? Y, ¿que haría?