Parte 4: Hundido

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El calor lo hacía casi desmayarse. No sabía cuanto quedaba para llegar al pozo pero, esperaba que no faltara mucho. El sol era terrible, y Suho parecía que iba a caer inconsciente a cada paso que daba.

De repente, donde debía estar el pozo, encontró una pequeña pendiente cuesta abajo y un muy amplio terreno que se extendía mas allá de donde la vista podía alcanzar. Descendió hasta el terreno y encontró conchas, peces que intentaban respirar pero no podían por la falta de agua y sintió que una gota le caía en la frente. Observó hacia el cielo, que se había nublado inesperadamente y tendió su mano, en la que cayeron algunas gotas. 

Suho siguió avanzando hasta que encontró el pozo mas adelante, y agotado, se sentó apoyando su espalda en el pequeño muro de piedra circular.

Esos segundos recuperando la respiración le salieron caros, puesto que empezó a escuchar un sonido como de agua, las olas del mar y al mirar al frente, las olas iban hacia él, pero él estaba demasiado cansado como para apartarse así que...

...despertó del sueño.

Como era normal, Suho siempre despertaba empapado de sus sueños, aunque nunca recordaba lo que soñaba. Salió de su casa y fue a comprar. El desierto era horrible, hacía viento, habían tormentas de arena, pero el agua escaseaba debido a la gente que allí había. Era demasiada y casi todo el agua era para los niños ya que "Ellos son el futuro" o eso decía la gente.

Suho caminó unos cuantos metros hasta llegar a la casa del sabio Oeki.

- Buenos dias, Maestro. - Dijo educadamente Suho.

- Tambien lo sean los tuyos, Joven Discipulo.

Oeki, era el hombre mas viejo de aquel poblado. Todos ellos, venían del EXO Planet, sobrevivieron al ataque de VANKARD-7 pero aquello ya no era su hogar asi que se reunieron para rebelarse contra la fuerza VANKARD-7 pero muchos no lo lograron. Aun así, los que lo consiguieron pudieron robar transbordadores espaciales y viven en un sitio desconocido del planeta Tierra. Formaron la aldea de los Ahn donde todos allí, esperan la llegada de un salvador que recupere el poder del planeta venciendo al general Rekon.

La gente tiene mas esperanza en los niños puesto que piensan que aun no han desarrollado los poderes y que cualquiera podría ser el afortunado. (Lucky One)

- Hoy volví a tener ese sueño. - Dijo Suho cuando se sentó mirando al suelo. El anciano lo miró. Sabía lo que significaba pero, ¿se lo diría? - ¿Y si soy el elegido? ¿Y si, soy aquel que todos esperan? ¿Que debo hacer?

- Suho...tu, no tienes que hacer nada. La gente aquel dia tuvo miedo, es normal. Pero el unico momento en que puedes ser valiente es cuando tienes miedo. Ellos lo tuvieron como ya dije pero ninguno de ellos fue valiente como para intentar detener a Rekon y a los suyos en la destrucción de nuestro planeta. Ahora vivimos libres aqui, y si, es cierto que podríamos estar mejor y que en nuestro planeta lo estábamos pero debemos asumir que esto es nuestro hogar ahora. Si buscas respuestas, yo no las tengo. No se si eres el elegido o no, soy el mas sabio del pueblo por viejo, no por sabio pero... si te sirve de consuelo, eres un gran chico. Has ayudado muchisimo en la construcción de este hogar, me has ayudado a mi a seguir adelante desde que ese canalla mató a mi familia y para mi eres como un hijo. Por eso, por un lado me gustaría que fueses el chico de la profecía pero, por otro lado, no se sabe como termina esa profecía pero no quisiera que terminara con tu entierro. - Y hubo un silencio.

Suho lo comprendió. Oeki lo consideraba un hijo, y no debía hacer locuras por honor. Los sueños, solo son eso, sueños. Si mañana soñara que viajaba a la Luna, no por ello él iba a ser astronauta. Tras conversar brevemente sobre otros temas, Suho salió de la casa de Oeki y fué al pozo a buscar agua para regar las pocas plantas que le quedaban al anciano en su casa. 

Y caminó. Y conforme mas se alejaba de la ciudad, mas calor tenía. Y caminó mucho. Suho tenía la impresión de que el pozo se había movido, pero lo atribuyó a que el calor le afectaba al cerebro y le hacía tener ilusiones. Suho notaba que su camiseta pesaba, pues estaba empapada, seguramente del sudor asi que se la quitó y se la puso alrededor del cuello y de vez en cuando, la usaba para secarse el sudor de la frente.

El sol se fué y Suho llevaba ya horas tendido sobre la tierra, la arena y las piedras del suelo. Tomó aire e intentó levantarse: 

- ...agua... - Fue lo unico que dijo.

Acto seguido, una ola lo impulsó hacia adelante con fuerza haciendo que al caer se hiciese daño. 

La sangre le caía por un lado de la cara, pero Suho se fijó mas en que el suelo estaba mojado. No había sido una alucinación. Ni un sueño. Acababa de invocar una ola. ¿Como? ¿Como lo había hecho?

Pronunció de nuevo en voz alta la palabra:

- Agua. 

Nada ocurrió. Lo intentó mas alto:

- ¡Agua! 

Apenas se formó un charco a sus pies.

- ¡AGUA! 

Y de la nada empezó a subir la marea por todo el terreno, creando así un intenso mar con oleaje, y Suho se hallaba allí nadando hacia el poblado a toda velocidad. No solo había creado un mar, sino que también había provocado que lloviese, lo que favorecería el regado de los campos y cultivos. Se sentía un heroe ya que había salvado su poblado y estaba seguro de estar un paso mas cerca del EXO Planet ya que a Suho no le quedaba ninguna duda de que él era el elegido.

Sobredosis. (Overdose) | EXO FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora