CAPÍTULO 4 (Parte 2)

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ABRIL POV'S

Por fín las clases habían terminado. Era viernes, nada mejor que dos dias de descanso.
Había sido y un dia muy bueno. Marvin me había hablado por fin,y como si eso no fuera poco, me invitó a la fiesta de Halloween el siguiente viernes.
No paraba de crear escenas en mi mente de como sería ese dia. Talvez me invitaba a bailar o con un poco suerte me besaba. Me sentía tan entusiasmada que ya queria que fuera 31.

-Abril, ¿estás escuchandome?- me dijo Sasha con un tono irritado. -Siempre estas distraida mujer.

Solté una risita porque mi madre siempre me decía eso. Solía pasar la mayoría del tiempo pensando y pensando que nunca me percataba del todo de lo que pasaba a mi alrededor.
-Lo siento, ¿qué decias?- dije al fin.

-No lo volveré a repetir, lo siento.- dijo mientras me daba la espalda y caminaba hacia la salida de la Ellington High.
La seguí y estiré mi brazo hasta tocar su hombro y hacerla parar.

-Ya, lo siento. Sabes que no es con intención, estaba pensando en lo que paso esta mañana y me centre demaciado- contuve las ganas de reir ante sus gestos de niña caprichosa.
Se miraba guapa ese dia, tenia el cabello rubio suelto, una leve capa de mascara para pestañas, una blusa ajustada negra con escote en "V" que le hacian resaltar aun mas los enormes pechos que tiene. Un pantalón ajustado verde y sus zapatos de charol negros.
Ambas estabamos un poco cargadas de mías puesto que ese dia iban a tomarnos nuestras primeras fotografías para el libro del año, pero al parecer las habían cancelado por problemas con la electricidad en aula de musica.

Empezó apenas a hablar de nuevo cuando vi al chico con el que choque esta mañana. Damián. Estaba enrollando la manguera con la que terminaba de regar las plantas que hacían guía por el camino de salida. Lo miré agacharse y como si pudiese percibir mi mirada, volvió sus ojos a mi, esos ojos como miel con el color de un girasol en la centro. Tardo unos segundos en reconocer mi rostro y dejarme ver una sonrrisa de lado que me hizo sentir el pulso en los dedos. Mi corazón empezó a latir muy fuerte. No sabía si por la vergüenza de que me encontrase viendolo o por la intensidad de su mirada.

《Me voy a derretir》

No entendía porqué me sentía así .
Preferí ignorar la sensación y solo le sonreí lo mas verídico que pude y caminé junto con Sasha ignorando por completo lo que decía .
Sentía como una traición a mis sentimientos desde que había caído en cuenta que pense que ese chico, Damián , podía ser incluso más guapo que Marvin.

****************

-Niñas, ¿Quieren que las lleve a la plaza o prefieren ir caminando?- gritó mi mamá desde la parte baja de las escaleras.

-¡Vamos caminando!- gritamos Sasha y yo al mismo tiempo.
La verdad era que estaba cansada como para ir caminando, pero era el unico momento en el que sentía que mis papaes no me estaban cuidando de todo lo que hacía . No era una chica de salir mucho, pero cuando lo hacía queria sentirme con libertad. Un poco controlada, pero en fin libertad.
Eran apenas las 5 p.m. por lo que el atardecer estaba por salir.
Nos apresuramos a bajar, me despedí de mi madre con un beso en la mejilla, seguida por Sasha.

Pasamos antes por un helado y caminamos hacia la tienda de Tony viendo los escaparates de otras tiendas, con vestidos de noche, zapatos y accesorios que por lastima, no nos permitiamos pagar.

Cuando llegamos a la tienda, el chico nos saludo con un beso en la mejilla a cada una y nos ofreció unas donas de chocolate que se veían deliciosas pero ya había sido bastante con ese helado.
Tony era un joven de 20 años aproximadamente, era alto y moreno claro, ojos de color cafe fuerte y muy guapo, no era demaciado musculoso pero si lo suficientemente fuerte como para cargar a Sasha y a mi juntas. Era hijo de un amigo de la familia, la tienda lógicamente no era de el si no de su papá Antonio Contreras, pero Tony trabajaba como cajero ahí . Era una tienda dónde todo era muy barato y por lo general de buena calidad,por lo tanto siempre estaba muy lleno de clientes . La mayoría de la mercancía eran juguetes, ropa, utensilios de cocina, zapatos y cosas así .

No Estabamos Destinados (Pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora