7

149 9 1
                                        

Al día siguiente nos hicieron levantar temprano.

Alex y yo habíamos dormido abrazados, nada paso entre nosotros, pero hacía frío.

Desayunamos todos juntos en el comedor. Solo en el desayuno podíamos sentarnos con quien siquieramos, en el resto de las comidas debíamos sentarnos con nuestros respectivos grupos.

Podía ver a Alex sentado junto a sus amigas del otro lado del comedor, era gracioso como intentaba mirarme de manera disimulada.

Después del desayuno comenzaron las actividades "solidarias" (razón por la cual hicimos el campamento). La primera consistía en ir a un hogar de niños.

Meses antes, en el colegio, utilizamos las horas de carpintería para crear juegos que luego podrían ser usados por los niños del hogar.

Era mi primera vez en uno de esos lugares, y les puedo decir, que fue lo mas lindo que viví en mi vida. No estoy diciendo que sea lindo ver a todos esos niños abandonados, sino que es hermoso verlos sonreír por el simple gesto de llevarles un autito de madera, o una barita mágica hecha de madera.

Nada se compara con sacarle una sonrisa a un niño...

Es increíble como este tipo de acciones pueden llegar a llenarte el alma.

Todo iba relativamente bien, hasta que conocí a Thiago.

Thiago era un nene de aproximadamente 5 años. Ojos azules, piel clara, cabello castaño oscuro. A él lo rescataron de un incendio, me contó Estella, la mujer que cuidaba de los niños. Sus padres murieron en el acto y él fue rescatado por los bomberos de la ciudad.

Su historia me conmovió, pero aun mas me tocó el corazón, ver la afinidad que había generado con Alex.

Verlos jugar o correr de aquí para allá, era algo que quería guardar en mi corazón por siempre.

Llegó el momento de irnos. Los niños nos despedían saludando con sus manos, mientras que Thiago lloraba abrazado a los pies de Alex.

Él también estaba mal, pero no lo demostraba, solo abrazaba al pequeño y le decía que pronto vendría a visitarlo.

Acto seguido nos dirigimos hacia el camping, en donde almorzamos. Comimos hamburguesas con ensalada.

Cuando terminamos de comer, nos avisaron que tendríamos dos horas libres hasta la siguiente actividad.

Algunos decidieron dormir una siesta. Otros optaron por visitar el centro o la playa.

Yo solo tome un libro y me recoste al lado de un árbol a leer.

Teníamos prohibido tocar los celulares durante todo el campamento, por lo que no tendría forma de escuchar música mientras leía. Pero con el dulce ruido de los pájaros cantando o las olas del mar chocando con la arena, alcanzaba.

En el punto mas grande de mi concentración apareció Alex, y mi concentración desapareció.

Es como si ese chico me hiciera olvidar del mundo en el que vivo.

-Oh, disculpa. No sabia que tu estabas aquí.

-No hay problema Alex... A donde ibas?

-Iba a fumar un cigarrillo... Ya sabes, con todos los profesores acá, uno no puede...

-Ah... Fumas?

-Si...

-Hace cuanto?

-Unos 4 años...

-Ah...

-Bueno, me voy para allá...- dijo señalando a un gran bosque.

-No te querés quedar?

-No te preocupa que tus amigos aparezcan?

-Si, pero ninguno esta por aca...

-Bueno!

Alex y yo nos quedamos por un rato hablando sobre nuestras vidas. Me contó que no conoce a su papa, que su mama siempre cumplió doble rol, tanto para él como para su medio hermano Juan. También me dijo que siempre quiso conocer a su padre pero él esta negado a conocerlo, ya que dice que no es su hijo. Lo mas impactante fue que su padre también tuvo un hijo, solo que es 22 días mayor que él. Una gran locura.

Yo le conté que vivo con mis hermanos, que mis padres trabajan todo el día, y que siempre me "cuida" Ana.

Hablamos de nuestros hobbies, el me dijo que ama la danza y escribir novelas, yo por otro lado le conté que me encanta jugar al rugby y juntarme a comer con mis amigos.

Cuando la charla se estaba poniendo mas interesante, el tiempo libre se acabó.

La siguiente actividad del día era visitar un hogar de abuelas. De eso no tengo mucho para contarles ya que los varones tuvimos que cortar él pasto mientras que las mujeres le pintaban las uñas a las abuelas.
(Una desicion muy machista por parte del profesor).

Al finalizar la actividad del hogar, volvimos al camping para cenar. Luego hicimos un fogón en el que cantamos canciones y hacíamos juegos de palabras. Una vez que se hizo tarde, todos comenzaron a acostarse. Menos Alex y yo.

Tenía una idea, sería una ocasión especial. Invite a Alex a que viniera conmigo...

Comienzo a creer que este es el inicio de algo verdadero...

When I was your man [Parte 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora