Gay Is Not A Synonym For Shitty (G.I.N.A.S.F.S.)

-You Are Worse Than Nicotine- (Ryden)

Sus piernas estaban entumidas por el frío, llevaba apenas unos minutos fuera de su casa y ya sentía que le iban a tener que amputar las extremidades si no llegaba pronto a su destino.

Miraba hacia atrás con nervios, esperaba que nadie conocido lo fuera a ver, pues todos tenían la manía de ser unos malditos chismosos y andar comentando con su madre lo que no les compete.

Ella creía que saldría con Spencer a comer pizza o algo así, por suerte Spencer era el único que no andaba comentándole todo lo que hacía a su madre, así que podía confiar en él.

No es como que le hubiera contado una mentira completa, de hecho la mitad de eso era cierto. Saldría con Spencer, pero no irían a comer pizza, irían a casa de Jon.

A su madre no le gustaba que saliera con Jon porque era una 'mala influencia', solo porque era algunos años mayor... y porque podía conseguirles cerveza... y porque le gustaba fumar hierba...

De acuerdo, tal vez si era una mala influencia, pero Brendon no iba solo para beber alcohol y sentirse cool al estar rodeado de chicos mayores de edad; siempre iba a casa de Jon para ver a Ryan.

Ryan era toda una rareza... pero una hermosa rareza.

Era un chico alto, con cabello ondulado y castaño, estilo entre hippie y vintage que lo hacía lucir único, era absolutamente un pensador empedernido casi aspirando al nivel de filósofo que cuando estaba arriba... era increíble escucharlo hablar.

A Brendon le gustaba Ryan, no era un secreto, Spencer y Jon lo sabían a la perfección; los únicos que no lo sabían eran los mismos Brendon y Ryan.

En cuanto llegó al lugar dio varios golpes a la puerta, en pocos segundos se abrió y vio a Jon vistiendo su típica camiseta de chándal, jeans rotos en las rodillas, sandalias y más drogado que el demonio.

-¡Beebo! Pasa, viejo, pasa.

-hola Jon. ¿Ya llegó Spencer?

-sí, sí, creo que está con Ryan...- Brendon sonrió al escuchar el nombre del joven castaño.

Se quitó su abrigo y lo dejó en el perchero, pues el apartamento de Jon estaba siempre a una temperatura excelente, posiblemente era porque siempre estaban fumando ahí adentro o porque la gente tenía sexo y calentaba el ambiente, es algo que Brendon jamás se podría explicar.

Caminó por los pasillos en que la gente se amontonaba besándose y compartiendo carrujos de marihuana o hileras de cocaína; Brendon solo los ignoraba, nunca había consumido drogas además de LSD, y solo había sido dos veces, pues el primer viaje había salido de maravilla, sin embargo en la segunda ocasión tuvo un mal viaje, por eso dejo de usarlo.

Miraba dentro de cada habitación por la que pasaba para saber si estaban sus amigos dentro, los encontró junto a la puerta del balcón, Spencer escuchaba atentamente a lo que el castaño decía

-quizá no estás viviendo en este momento, sino que estás soñando sobre estar vivo. O tal vez ni siquiera hemos nacido y estamos imaginándonos como será nuestra vida en algún momento, tal vez sigo en el vientre de mi bendita madre y estoy soñando sobre cómo será dentro de 20 años cuando conozca a mi buen amigo Spencer y estemos conversando sobre como habrá sido cuando yo era un feto y me imaginaba lo mismo que en este mismo momento está pasando. No podemos saberlo, Spencer.

-lo único que sé es qué estás malditamente drogado, Ryan.- exclamó Spencer entre risas, Brendon se acercó

-hola chicos.- Ryan dio una calada a su cigarrillo y respondió primero a Spencer

-no lo suficiente, Spencer, no lo suficiente.- giró su rostro hacia el moreno y dijo con una sonrisa de galán.- que bien que viniste, Brendon.

-¿de qué estaban hablando?