-A Subtle Kiss That No One Sees- (Waycest)

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-¿te gusta cómo suena?- preguntó Mikey emocionado mientras su hermano sostenía el audífono contra su oído.

Gerard asintió moviendo su pie al ritmo del bajo

-suena bien, ¿son Scorpions?

-sí, nunca había escuchado esta canción pero es genial ¿no?- el mayor sonrió al ver a su hermano tan emocionado, Mikey le devolvió el gesto mientras tarareaba la melodía de la canción. Pronto se sentó como debía ser y miró hacia la otra ventana de la van.

Frank y Ray estaban sentados en el asiento de adelante, conversando sobre películas de terror o algo así mientras Bob dormía como un oso en el suelo de la van justo en el espacio entre los asientos de enfrente y los de Frank y Ray.

Hacía tiempo que Gerard no se detenía a mirar el rostro de Mikey, entre conciertos, entrevistas y los viajes, todos estaban exhaustos, ya ni siquiera recordaba en qué momento se habían vuelto tan famosos y en qué momento su hermanito menor había dejado de ser un bebé.

Ya que lo admiraba, podía percatarse de lo mucho que habían madurado sus facciones, parecía y se sentía como si Michael ya no lo necesitara en lo absoluto, y eso le dolía a Gerard.

El medio artístico es duro, se había dado cuenta de eso a la perfección pero no esperaba que los alcanzara a ellos, al menos no tan pronto, siempre se prometieron no permitir que la fama los hiciera cambiar, pero ¿cómo evitar que algo te cambie cuando ni siquiera te diste cuenta de que ya estaba ahí?

El ritmo de la van conforme recorrían las millas de camino hacia Detroit, la música en sus audífonos y posiblemente la discusión sin sentido entre Raymond y el más joven de la banda, fueron los causantes de que en Mikey surgieran unas incontenibles ganas de dormir, por ello recargó su cabeza contra el hombro de su hermano pero sin dejar de mirar hacia la orilla de la carretera.

Gerard miró el perfil de su hermano con gran interés, ya no lucía como el niño asmático de 10 años que se escondía detrás de él siempre que alguien pretendía hacerle daño, pero también estaba consciente de que él tampoco era el niño de 13 años con sobrepeso que a pesar de todo solía defender a su hermanito a capa y espada.

Era mucho más difícil defenderlo de las críticas y comentarios absurdos que hacían en los medios de comunicación que lo que aquellos abusadores le pudieran haber hecho. Si bien los puños dolían, a veces las palabras eran fatales.

Sin embargo, vivían una vida de famosos, ya sus secretos no eran secretos, eran parte de un artículo en revistas para adolescentes y aunque Gerard lo intentara, no podía proteger a Mikey del mundo.

Observó hasta que los parpados de su hermano cubrieron por completo sus ojos y ya solo se mecía suavemente su cuerpo conforme la van tomaba vados.

Sus dedos picaban por acercar su mano hacia el rostro de Michael y delinear sus pómulos, ¿por qué eran tan afilados? Seguro si hubiera sido de esa manera cuando eran niños, podría haberle inventado incluso un nombre de superhéroe que tuviera que ver con lo cuadrados que eran sus rasgos, pero no en un sentido burlón, en realidad sabía que eso lo volvía atractivo.

Lo cual solo llevaba a Gerard hacia su siguiente pensamiento, uno algo oscuro que nunca lo había preocupado tanto como en ese momento. Mikey se estaba volviendo atractivo, lo que significaba que atraería chicas, lo que lo llevaría a tener una novia algún día, lo que al mismo tiempo daría como resultado un completo adiós a Gerard.

Durante los conciertos las chicas (y algunos chicos) les gritaban que los amaban, decían no poder vivir sin ellos y más de una vez les habían arrojado prendas intimas al escenario; la mayoría de los comentarios solían ser hacia él y Frank, pero con el paso de las presentaciones, o bien había agudizado su oído, o simplemente la popularidad de su hermano había aumentado porque juraría que las promesas para Mikey también lo habían hecho.

Gay Is Not A Synonym For Shitty (G.I.N.A.S.F.S.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora