2.6

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Ya había arreglado las cosas con Charlotte, pero me pidió que la esperará en la cafetería ya que sentía mucha presión.

Estaba aquí en una de las mesas de la cafetería, aún había gente aquí, sentía mucho sueño así que con los brazos cruzados en la mesa pongo mi cabeza a descansar en estas.

Pero alguien viene a sentarse a mi lado, pensé que era Charlotte y mire sonriente a la persona.

-¡Te alegras de verme!- Era Bex, que de inmediato me abrazo.

La aparte sin verme tan grosero.

-¿Qué haces aquí?

-Vine a verte tonto, te seguí y como venias solo aproveche- Dijo Bex suspirando.

-¿Sabes qué tengo novia, no?- Dije. Charlotte no es mi novia, novia, pero lo será.

-No me importa- Dijo Bex rodando los ojos -No me gusta ella para ti, te mereces algo mejor.

-¿Tú qué sabes? Ella es lo mejor en mi vida- Dije y Bex tocó su pecho haciéndose la dolida.

-Me lastimas Federico.

-¡Frederic! Sabes me cambiare de mesa hay una mosca aquí y molesta- Me levante, fui un poco grosero pero ¡ah! Tan bien que me agradaba.

Narra Charlotte.

Camine hacia la cafetería donde le pedí a Frederic que me esperará.

Pero por venir distraída chocó con alguien, y para mí mala suerte con la persona que no quería ver.

Jack.

-Charlotte, espera- Dijo tomando de mi brazo para evitar que me fuera.

-¿Qué?- Dije cortante.

-Entiendo que no me quieras ver, sé que te decepcione, yo sé que no me creías capaz de hacerte eso, pero te pido disculpas- Dijo agachando la mirada.

-¡Mira Jack! ¡Si es otro de tus juegos...- Me interrumpió.

-¡No son juegos! Me estoy disculpando por el daño que te hice, entiendo si no me quieres perdonar, pero quiero que sepas que no todo fue con esa intención yo en verdad te quería, pero Rosalie ¡arg esa z*rra! Por culpa de ella perdí a una gran chica, espero puedas perdonarme- Dijo para después soltarme e irse.

Sus disculpas las sentí sinceras, ¿por qué no darle otra oportunidad?

-Espera Jack- Él se detuvo - Estas perdonado, solo no la vuelvas a cagar esta vez- Dije, inmediatamente el me rodeaba con sus brazos.

Narra Charlotte.
Llegue con Frederic, le di un beso en la mejilla y él volteo a mirarme.

-Tardaste- Dijo preocupado -¿Pasó algo?

-Algo, pero ya después te cuento.

-¿Quieres ir a un lado?- Le pregunte, mientras salíamos de la cafetería.

-Vamos al McDonalds- Dice Charlotte, me jalaba del brazo como niña chiquita.

-Donde quiera la princesa- Dice haciendo voz de tarado.

-No me hables así tan empalagoso- Dije mientras me movía "sintiendo" escalofríos.

-Tienes razón, esto provocará diabetes- Dice para rodear sus brazos a mis hombros.

Caminamos mientras le contaba lo sucedido con Jack.

-¿Enserio lo perdonaste?- Dice sin poder creerlo.

-Será su última oportunidad- Dije.

-De acuerdo, pero si te vuelve hacer daño, se las verá con Frederic Jones- Dice para después reír locamente.

-Ya para, me avergüenzas- Dije dándole un leve golpe a su pecho.

-Si me das un beso como tú sabes ya no te avergonzaré más- Dice dejando de caminar para quedar frente a mi.

No me negué, tenía ganas de probar esos carnosos labios que me llamaban.

     ****

-Bienvenidos a McDonals, ¿qué desean comer?- Dice una chica demasiado linda con rapidez.

-Nuggets, un smackburger...-Me mira para que siga con el pedido.

-Una Cheeseburger- Dije sonriendo pero la chica solo rodeo los ojos.

¡Vaya!

-Vaya, vaya- Dice Frederic entrecerrando los ojos mirando a la cajera.

-Frederic cálmate- Dije soltando una risita.

-Lottie por qué no vas a escoger una mesa, necesito hacer unas cosas- Dice dándome un beso en la frente.

-Mmm...te estaré vigilando Jones.

Tome una mesa y espere, Frederic solo hablaba con la cajera, me estaba poniendo celosa.

La chica solo sonreía como estupida, y Frederic estaba recargado en el mostrador, ¡No veía que estaba atrasando la fila!

¡Hay gente que quiere comer!

Al fin se digno a venir, tenía una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Qué aceptó salir contigo?- Dije mirando la nada.

-Celosa mi elotito- Dijo con voz burlona.

-No claro que no- Dije mirándolo esta vez.

-Sus órdenes- Llego la chica con nuestros pedidos, nos sonrío a ambos.

La bipolaridad.

Comenzamos a devorar nuestros alimentos, no es un secreto que amo las papas fritas, son tan...deliciosas.

Veía como Frederic me miraba con una sonrisa, haciendo notable esas dos manzanas que llevaba en sus mejillas haciéndolo ver adorable.

-¿Qué?- Dije con la boca llena.

-Eres una cerda, pero una cerda demasiado hermosa.

Ya no le dije nada.

Tome la última papa que quedaba y revise si no quedaban migajas, pero me sorprendió, ya que venía escrito algo.


N/a.
Mátenme 😭🔫
Por no actualizar durante muuuuucho tiempo 😡
El pedo es que conseguí trabajo y pues se llega cansada muchachas.

Y todavía tengo otros compromisos, pero no quita que deje abandonada esta novela.❤️

Niño Emo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora